(Texto: Paco Morán) Se va esfumando ese objetivo de ser primeros de grupo cuando llegue mayo de 2020, si bien sólo estamos en la jornada número doce.
Analizamos el instante como indica este deporte, que es presente inmediato y rabioso.
Que en mayo el Recre puede ser primero es posible, pero poco probable.
Las sensaciones que ha dejado una de las plantillas más cara de la categoría junto a la del Cartagena no están siendo buenas. Y sobre todo, llegados a esta jornada, Alberto aún no tiene su once tipo y los cambios cada semana son constantes. Eso no es buena señal, sino una deducción de que el técnico aún no ha dado con el equipo que quiere.
Y mientras lo hace, nuestro máximo rival para ser primeros de grupo ya nos saca cuatro partidos de distancia y lleva tan sólo dos goles encajados en doce partidos por los catorce que ha encajado el Decano.
Queda tiempo, pero ya veo al aficionado algo nervioso y preocupado por la situación. Y esa exigencia de la afición no va a beneficiar para nada a los jugadores que, ante el Real Murcia el próximo domingo, tendrán que salir con la presión añadida de que solo la victoria podría ser el bálsamo que llevaría algo de tranquilidad al vestuario.
Todo esto nos lo podríamos haber ahorrado manteniendo el plantel, director deportivo y entrenador del año pasado con tres o cuatro refuerzos.
Y cuantas veces desde enero dije miles de veces que habría que mantener ese proyecto para llegar a esta temporada con un equipo sólido difícil de batir. Pero los políticos que gobiernan el club consintieron que hasta se cargaran al utillero para no dejar absolutamente nada del bloque homogéneo que nos llevara a ser campeones de grupo.
Ya no hay marcha atrás. Lo que hay es lo que los responsables burocráticos han querido. Y para nada tiene la culpa tiene Zamora del fichaje del entrenador y los jugadores. De ahí que discrepe con todo aquel que critica al secretario técnico, ya que sólo lo es en el nombramiento, pero no es las funciones que ha realizado. El entrenador fue una apuesta del presidente y los fichajes han sido de Alberto y Viqueira.
Las culpas y responsabilidad han de ser repartidas en su justa medida.