La volantista onubense Carolina Marín ha iniciado con buen pie el Abierto de Indonesia al superar en el primer partido a la tailandesa Nitchaon Jindapol, actual número 22 del ranking mundial, por 21-13 y 21-15 en tan solo 35 minutos. Marín ha vuelto al lugar donde se lesionó de suma gravedad hace un año, lo que la obligó a estar siete meses en el dique seco.
Este jueves tiene una prueba de altura, ya que se medirá en segunda ronda a la japonesa Nozomi Okuhara,cabeza de serie número 3 del torneo. Un triunfo le daría alas para su objetivo de recuperar puntos lo antes posible para ser cabeza de serie en las Olimpiadas de Tokio, un objetivo que puede lograr al ser este el último torneo en el que puede perder puntos, al haber sido finalista el pasado año.
La lesión la obligó a estar parada siete meses y no sumó puntos a partir de febrero, con lo que todo lo que haga a partir de Indonesia será positivo para estar entre las primeras del ránking mundial y ser cabeza de serie en las Olimpiadas.