El delegado territorial de Agricultura, Ganadería, Pesca y Desarrollo Sostenible, Álvaro Burgos, ha celebrado el Día Mundial de la Educación Ambiental con la asistencia a una de las actividades del programa ‘Mi marisma, mi escuela’ en el Centro de Educación Infantil y Primaria (CEIP) Miguel de Cervantes de Gibraleón.
El representante de la Junta de Andalucía ha informado de que más de 1.300 escolares de 27 centros educativos de los municipios de Huelva, Aljaraque, Punta Umbría y Gibraleón, que forman la Reserva de la Biosfera Marismas del Odiel, toman parte en la octava edición de ‘Mi Marisma, mi escuela’. Este programa educativo, dirigido a alumnos del segundo ciclo de Educación Primaria, está impulsado y patrocinado por la Fundación Atlantic Copper, en el marco de colaboración que esta entidad mantiene con la Junta.
“La educación ambiental no debe limitarse a conocer los distintos ecosistemas de nuestros espacios protegidos. Debemos ocuparnos de la relación del hombre con estos espacios, de los aprovechamientos sostenibles, de la evolución del paisajes… Y ‘Mi marisma, mi escuela’ ocupa esa función”, ha declarado Álvaro Burgos.
“De hecho, la labor educativa es uno de los pilares fundamentales de la figura de la Reserva de la Biosfera creada por la UNESCO”, ha añadido después de compartir aula con 51 alumnos de Quinto de Primaria del Miguel de Cervantes.
En la misma línea, las zonas de influencia de los espacios protegidos que definen todas las Reservas de la Biosfera incluyen la aportación de empresas privadas del entorno en el trabajo de educación.
El director general de la Fundación Atlantic Copper, Antonio de la Vega, también ha estado presente en la charla formativa en el centro olontense, al igual que la alcaldesa de Gibraleón, Lourdes Martín, el director conservador del Paraje Natural Marismas del Odiel, Enrique Martínez, y el director del colegio, Juan García.
“Trabajar con los niños, con el espacio natural y con los municipios que rodean Marismas del Odiel es un objetivo cada año. Los indicadores del paraje mejoran año a año y suponen una muestra de que convive pacíficamente con un entorno urbano e industrial dentro de un desarrollo sostenible”, ha manifestado Antonio de la Vega.
La charla teórica del personal técnico de Marismas del Odiel en las aulas de los centros constituye una primera fase de ‘Mi marisma, mi escuela’ durante el curso escolar. En ella tienen un acercamiento al espacio natural a través de mapas, fichas y cuadernos. Posteriormente, los escolares se desplazan al Paraje Natural para realizar visitas guiadas por uno de los humedales de referencia en Europa. La iniciativa se desarrolla mediante contenidos y dinámicas que siguen una metodología participativa. El juego y el autodescubrimiento son herramientas esenciales en el programa.
A través de su paso por el centro de interpretación, los senderos y observatorios, los menores conocen de primera mano los paisajes, los ecosistemas y las especies que confluyen en una de las zonas de marismas mareales más importantes y en mejor estado de conservación de la Península Ibérica. Además, tienen un acercamiento al monte mediterráneo, a la salina y a las lagunas de agua dulce, entre otras riquezas naturales. Las fases teórica y práctica ponen al alumnado en disposición de llevar a cabo un trabajo voluntario, en grupo, con formato libre y con la temática que han abordado anteriormente.
‘Mi marisma, mi escuela’ ha sido seleccionado para formar parte del proyecto internacional de educación y divulgación ‘Sistem’, financiado por el consorcio EIT Raw Materials del Instituto Europeo de Innovación y Tecnología.