Una marea violeta (unas 6.000 personas, según fuentes de la Policía Nacional) ha vuelto a llenar de lucha feminista las calles de la ciudad de Huelva, que un 8 de Marzo más han bailado al ritmo de gritos y cantos por la igualdad en una jornada marcada por la reivindicación.

Huelva se ha sumado así a las numerosas movilizaciones convocadas con motivo de la celebración del Día Internacional de la Mujer a lo largo y ancho de todo el país para denunciar las violencias y discriminaciones que padece la mitad de la población.

En total, han sido más de 6.000 personas las que han participado en la manifestación de la capital, según la Policía Nacional, convirtiéndose, una vez más, en una de las más numerosas de cuantas tienen lugar en Huelva.

La protesta daba comienzo a las seis de la tarde desde la plaza del antiguo Estadio Colombino, en la barriada de Isla Chica, desde donde la comitiva ha caminado hacia la plaza de las Monjas, por la avenida Federico Molina y Gran Vía, donde la lectura del manifiesto ha puesto punto y final la jornada en torno a las 20.00 horas.

En el transcurso de la manifestación se han vuelto a escuchar las ya tradicionales proclamas ‘Sola y borracha quiero llegar a casa’, ‘Mujeres unidas jamás serán vencidas’, ‘No son muertes, son asesinatos’, ‘Nos queremos libres y ni una menos’ o ‘De norte a sur, de este a oeste, mujeres luchan cueste lo que cueste’.

Dos de los momentos más emocionantes se han vivido con la representación del himno viral contra la violencia machista ‘Un violador en tu camino’. La primera representación ha tenido lugar ante el Palacio de Justicia y la segunda, ya en la plaza de las Monjas.

Un día lleno de actividades reivindicativas

A lo largo de la mañana, el Movimiento Feminista de Huelva ha realizando diversas actividades reivindicativas y de debate en la plaza del Antiguo Colombino, en las que han participado mujeres de diversas organizaciones, colectivos y sindicatos.

Al comenzar, las activistas feministas onubenses han realizado una sentada en memoria de las mujeres víctimas de la violencia machista y de la explotación laboral. Posteriormente, se ha celebrado un almuerzo de convivencia y más actividades, como charlas, mesas de debate o la elaboración de carteles para la manifestación.