El Gobierno ha dado un nuevo paso en la crisis del coronavirus recuperando los controles de frontera terrestres y permitiendo solo el movimiento de los españoles y residentes. La medida se adopta partir de las 24.00 horas de este lunes. Se permitirá el paso de mercancías y en cuanto al tránsito de personas, podrán cruzarlas los españoles y residentes en España, los trabajadores transfronterizos y los que acrediten causas de fuerza mayor o situación de necesidad, según ha explicado el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska.

Las restricciones de entradas en territorio nacional no tendrán efecto en el transporte de mercancías “con el fin de asegurar la continuidad de la actividad económica y de preservar la cadena de abastecimiento”. También están excluidos de las restricciones el personal extranjero acreditado en embajadas, consulados y organismos internacionales con sede en España, “siempre que se trate de desplazamientos vinculados al desempeño de funciones oficiales”, y a los españoles a los que el estallido de la crisis y la posterior declaración del estado de alarma les haya cogido fuera de España.

Portugal ya había adoptado una medida similar para con España desde este mismo lunes. El primer ministro de Portugal, António Costa, anunciaba el domingo “restricciones” en la frontera terrestre con España durante un mes. Queda prohibido el paso de viajeros a Portugal con fines turísticos y, tal como ha hecho España, no tienen restricciones ni el transporte de mercancías ni el acceso de los trabajadores transfronterizos. Las medidas buscan proteger a un país que aún no ha registrado ninguna víctima mortal por el coronavirus.