Un congreso de los diputados con numerosas ausencias, para evitar contagios, ha dado este miércoles un respaldo prácticamente unánime a las medidas anunciadas por el Gobierno de Pedro Sánchez para hacer frente a la crisis del coronavirus.
La frase de la jornada la ha dado el propio presidente del Gobierno, al decir en su intervención que «lo más duro está por llegar», por lo que las medidas de incentivos económicos valoradas en unos 100.000 millones de euros podrían ser incluso cortas para la que se nos viene encima por esta crisis global.
Además de los lógicos apoyos de las dos formaciones que componen el Gobierno, PSOE y Unidas Podemos, el ejecutivo ha contado con el beneplácito del líder del Partido Popular, Pablo Casado, que ha ofrecido el apoyo de su formación. ERC y BNG también han mostrado su disposición positiva, mientras que Vox también le da su respaldo, aunque exigiendo al mismo tiempo la eliminación de subvenciones y la dimisión de los vicepresidentes Carmen Calvo y Pablo Iglesias.
La crisis es de tal calibre que Sánchez ha anunciado unos nuevos presupuestos, de reconstrucción, que se ajusten a la nueva realidad económica y social, mientras que las bolsas de todo el mundo, incluida la española, vuelven a caer en picado tras el repunte del martes y la prima de riesgo se ha disparado hasta un diferencial de 160 puntos respecto a la alemana, lo que supone que el Estado tendrá que pagar a mayor interés la deuda que se genere.