La pastelería La Grosera se suma a la ola de solidaridad que ha desatado el COVID-19. Esta mañana ha entregado al hospital Juan Ramón Jiménez una merienda a base de bizcochos, tartas y torrijas para endulzar el Domingo de Resurrección de pacientes y personal para que la estancia de los primeros sea más llevadera y como muestra de agradecimiento al trabajo de los segundos.
“La iniciativa surge a raíz de la preparación de unas torrijas caseras que publicamos en nuestras redes sociales y que tuvo numerosas respuestas; entre ellas, la de la madre de una amiga que está ingresada en el hospital”, explica Alberto Piquer, uno de los propietarios de La Grosera, que continúa: “Entonces pensé que llevárselas supondría una grata sorpresa”.
Acto seguido, Alberto contactó con un responsable del área de enfermería del Juan Ramón Jiménez, quien acogió su idea con mucha ilusión. Así que en cuestión de 24 horas tanto él, como su hermana y copropietaria de La Grosera, Mónica Piquer, y el resto de su equipo han trabajado de manera desinteresada para poner el toque dulce de este Domingo de Resurrección al más de medio millar de personas que suman pacientes y personal de este hospital de Huelva capital.
Cabe destacar que han elaborado una partida de torrijas sin azúcar, huevo o lactosa para que todas las personas, incluidas las que presentan intolerancias, puedan disfrutar de su merienda.
Los bizcochos, tartas y torrijas de La Grosera se han recibido con muestras de agradecimiento y alegría por parte del personal del hospital Juan Ramón Jiménez. “Las gracias por vuestra labor incansable debemos darlas a diario toda la sociedad y esta es la mejor manera que tenemos de hacerlo en La Grosera”, ha sentenciado Piquer.