El Sindicato de Enfermería, SATSE, en Huelva ha denunciado ante la Inspección de Trabajo que el Hospital Juan Ramón Jiménez está esterilizando y reutilizando material de protección individual (EPIs) frente al Covid-19, concretamente mascarillas y batas impermeables. SATSE ha exigido a la Dirección Gerencia el cese de esta práctica, que carece de normativa o evidencia científica que la avale, y reclama que se dote a los profesionales de los medios adecuados de protección.
El Sindicato de Enfermería tiene constancia que desde el pasado fin de semana hay en circulación en el Hospital Juan Ramón Jiménez batas ya usada y esterilizada por el servicio de esterilización para su reutilización por parte de los profesionales de las plantas de hospitalización Covid-19 y del servicio de urgencias.
Algunas unidades, advierte SATSE, vienen con defectos ocasionados por el anterior uso y por el procedimiento de esterilización empleado como agujeros, lazos de sujeción rotos o desgarros durante su colocación por la fragilidad actual del material, poniendo en cuestión la eficacia del material.
Con respecto a las mascarillas FFP2, el Sindicato de Enfermería asegura que la práctica de la reutilización ya lleva tiempo instaurada en estas unidades. De hecho, según relata SATSE, se ha pasado por distintas fases, al inicio de la crisis sanitaria se garantizaba una mascarilla FFP2 en cada contacto con caso confirmado o sospechoso y que luego era desechada pero también durante algunos periodos han tenido que entrar en habitaciones con pacientes Covid-19 con sólo una mascarilla quirúrgica.
Actualmente, la organización sindical expone que en algunas unidades se lleva a cabo la reutilización de las mascarillas FFP2 durante 12 horas, utilizando los profesionales la misma mascarilla para encuentros múltiples durante el turno, siendo retirada después de cada encuentro y reservándola hasta la finalización del turno. Por su parte, en otras unidades sólo se facilita una mascarilla para un ciclo completo, es decir, dos turnos de 12 horas, lo que implica que el personal tenga que usar la misma mascarilla en multitud de ocasiones durante 24 horas.
Para SATSE, y así se lo ha recordado en su escrito al Director Gerente, a pesar de la situación excepcional causada por el COVID-19 no se debe perder de vista la normativa fundamental que protege la salud laboral de los trabajadores, señalando que la normativa legal y técnica pone de relieve que la reutilización y/o desinfección de los EPIs no está avalada científicamente y por lo tanto no debe realizarse.
De hecho, tras una reciente informe del Sindicato de Enfermería el propio Instituto Nacional de Seguridad y Salud en el trabajo (INSST) ha modificado en este sentido el documento “Prevención de riesgos laborales vs COVID-19: Compendio no exhaustivo de fuentes de información” que, a pesar no tener carácter vinculante y que está realizado sobre estudios limitados, algunos servicios de salud lo estaban utilizando como justificación para la reutilización y/o desinfección de los Equipos de Protección Individual, incluso desoyendo lo indicado por los fabricantes.
En el caso del Juan Ramón Jiménez, el Sindicato de Enfermería entiende que el centro no se está facilitando los medios necesarios para que los trabajadores desempeñen su actividad de la forma más segura para preservar su salud.
Por todo ello, SATSE concluye reclamando a la Dirección Gerencia que desista de forma inmediata de la decisión de esterilizar y/o reutilizar los EPI, atendiendo a la rectificación del INSST y a la normativa existente pues, en caso contrario, concluye el sindicato, se reserva su derecho de acometer cuantas acciones legales considere oportunas.