El Círculo Empresarial de Turismo de Huelva ha realizado un exhaustivo informe sobre los distintos escenarios que se presentan tras la crisis del coronavirus, del que el dato resumen que puede extraerse del mismo es que este año se podría perder un 40% de la facturación y un 25% del empleo. Ambos datos deben ser puestos en cuarentena, según asegura el propio informe, dado que todo dependerá de la evolución que siga la pandemia. El Círculo quiere mantener una reunión con todos los alcaldes de manera que a nivel local se adopten medidas.
El sector del turismo en Huelva representa el 10% del Producto Interior Bruto (PIB) de la provincia de Huelva, de ahí su gran relevancia para la actividad económica y la creación de empleo. Es por ello que desde el Círculo se realice, además de un detallado estudio, una serie de peticiones a las administraciones, con el objetivo de que el sector resulte lo menos dañado posible y se pueda recuperar lo antes posible.
Si bien concretar datos es muy complicado, lo que sí se asegura desde el Círculo Empresarial de Turismo es que «el sector turístico será el más afectado o con mayor grado de impacto, y que será el que tarde más tiempo en recobrar la “normalidad” respecto del pasado año 2019.
El impacto de la evolución de la crisis del Covid-19 sobre el sector se desarrollará en cuatro fases, con impactos distintos, aunque aún hay mucha incertidumbre sobre la duración de cada una de ellas y sobre la gravedad de sus efectos:
-. Confinamiento: con excepción de las entregas a domicilio y hoteles Refugio, hay un cese casi total de la actividad y de la generación de ingresos
-. Apertura restringida: levantamiento gradual de las restricciones, con una recuperación lenta de la actividad
-. Demanda en transición: sin restricciones, pero una demanda inicial limitada por el miedo de contagio y disminución del turismo
-. Cambio estructural: un nivel de actividad más próximo del período pre-crisis, pero con el efecto de una menor demanda y cambio de hábitos.
Evolución de cancelaciones establecimientos de hospedaje: Si bien al comienzo de la crisis, las primeras valoraciones alcanzaban un porcentaje de cancelaciones hasta el mes de marzo del 100% y del 75 % del mes de abril, sin afección a las reservas anticipadas de los meses de mayo en adelante, a la fecha de redacción de este informe (12 de abril), podemos anticipar una evolución negativa de las mismas de cara a los meses de mayo, junio y julio que se pueden estimar en torno al 60%, y con una clara tendencia a reflejar esa evolución negativa hacia el mes de agosto.
Evolución de los pick Up alojamientos turísticos (reservas comparadas): Posiblemente este es el dato más preocupante en lo que al sector de los alojamientos turísticos se refiere, ya que la tendencia de este parámetro que compara la evolución de las reservas respecto de los mismos periodos del año pasado, desde comienzos de la crisis se sitúan en valores negativos que en algunos casos alcanzan el -47%. Este dato sirve, entre otras cuestiones, para pulsar la situación del mercado, cuestión esta que a todas luces indica una paralización absoluta de este. De todo ello se desprende que, en el mejor de los escenarios, nos enfrentamos a una temporada alta con unas perspectivas de ocupación nunca superiores al 25-30% del total de las camas disponibles, cuestión esta que puede condicionar de manera cierta la reapertura de los establecimientos hoteleros de nuestra provincia. De hecho, y atendiendo a estos dos parámetros antes anunciados, además de tomar en cuenta el contexto socio económico general que va a generar con carácter general esta crisis, podemos establecer como una estimación muy probable, con incidencia especialmente en aquellos municipios con un mayor número de plazas disponibles, que de cara a la temporada alta del presente año podamos perder por no estar operativas un total de -23.610 plazas tomando como referencia los datos del año pasado. Traduciendo a un ejemplo práctico esta estimación, significaría que una municipio que tuviera 14 hoteles con una capacidad de 3.550 plazas disponibles en momentos de máxima ocupación, podría encontrarse con una disponibilidad de plazas de entorno próximo a las 800 en plena temporada estival.
Como efecto más inmediato ante este posible escenario, tenemos que hablar necesariamente del impacto en el empleo que se produciría. A tenor de los datos de que disponemos y siempre tomando como referencia parámetros consolidados en años anteriores, podemos estimar una perdida de puestos de trabajo cercana, sólo en el segmento de alojamientos hoteleros, de un total de 4.401 trabajadores.
Segmento Hostelería: Este segmento, clave en el modelo turístico de nuestra provincia, es a pesar de que su tendencia a la normalidad parece más cercana que la del sector Hotelero, va a ser, sin lugar a duda, uno de los más afectados. Las estimaciones realizadas por este conjuntamente a la Confederación Nacional (Hostelería España) auguran un futuro muy incierto para esta actividad.
Así se estima una caída en la facturación cercana al 40%. Del análisis realizado se destaca que pese a su importancia, la hostelería se caracteriza por ser un sector particularmente frágil y vulnerable a ciclos y choques económicos, como la actual crisis del Covid-19. Se trata de un sector muy fragmentado y tiene muchos pequeños negocios: (a nivel nacional) 314 mil empresas; 70% de los negocios tienen menos de 3 empleados, opera con márgenes de beneficios muy bajos ( restauración, tiene márgenes del 6%, frente al 13% de media a nivel agregado nacional), posee niveles de capitalización bajo (la restauración tiene patrimonio neto de un 34% frente a un 50% de media a nivel agregado nacional) y tiene poca liquidez, (el 50% de los negocios aguantan apenas 1 mes de gastos operativos fijos). Este cocktail explosivo, da como consecuencia que si no se actúa sobre este sector con medidas contundentes y de manera inmediata, se estima la desaparición a nivel provincial de más del 25% de las empresas existentes, con una pérdida de empleo situada en torno al 37%.
Dependencia del segmento de Golf del mercado internacional: Es otro de los grandes problemas a los que se enfrenta el sector turístico provincial. En la actualidad, es con certeza el segmento que más contribuye a la desestacionalización del destino. En cifras del pasado año 2019, el golf representa casi un 20% del total de las pernoctaciones que se realizan en nuestra provincia, contando con un gasto medio por cliente de unos 110€/día, una estancia media de 7 días y un volumen de negocio que afecta a otros sectores como la hostelería, el comercio o el transporte entre otros, que se aproxima a los 99,5 millones de euros anuales.
Cierto es que es un sector que depende en un 75% del mercado internacional, cuestión esta que más que tranquilizar nos preocupa tremendamente.
El hecho de que la temporada alta tenga su comienzo a principios del mes de octubre puede resultar engañoso respecto de la posible incidencia de esta crisis en este sector en particular. En lo relativo a la dependencia del mercado internacional, si analizamos los datos vinculados al sector hotelero, estos nos indican una cierta normalización de la situación sobre mediados del año 2021 (vinculado directamente a la aparición de una vacuna), si bien la evolución del virus en función de los distintos países emisores auguran una posterior crisis a la propia que estamos viviendo a nivel nacional. Sumado a esto, debemos considerar que nuestro cliente es en su mayoría personas de una cierta edad, lo cual sin lugar a duda va a complicar su posible desplazamiento. Además, el carácter internacional de nuestros clientes hace que dependamos muy directamente de la conectividad vía aérea. Si tomamos como referencia las estimaciones que barajamos a través de los diferentes estudios a los que hemos tenido acceso y que abordan la situación de las aerolíneas con respecto a esta crisis, los datos que se arrojan son que la recuperación de la “normalidad” de estos servicios no se producirá hasta una vez finalizado el primer semestre del próximo año 2021.
Todo ello, nos lleva a plantear un posible escenario de temporada a cero de este segmento, con lo cual sumado a los datos que estimamos puede arrojar el segmento vacacional, nos hacen prever un escenario catastrófico para el sector turístico de nuestra provincia.
Por otra parte, alguien puede llegar a pensar que aquello que en su día suponía un hándicap, respecto de nuestra dependencia del mercado nacional respecto del internacional este último con un menor peso en nuestro destino, puede ser motivo de cierta tranquilidad y por tanto de una más rápida recuperación. Cierto es que nuestro posicionamiento en el mercado nacional se debe en gran medida por el trabajo realizado desde años atrás en materia de promoción y comercialización, pero no es menos cierto que también competíamos con destinos que mantenían un alto grado de dependencia del mercado internacional, y que en estos momentos apunta hacia el turista de “cercanía”.
Esta circunstancia anuncia una feroz batalla para la captación de los no muy numerosos turistas nacionales que tengan la fortuna, a la luz del escenario económico detallado en el punto anterior, de poder disfrutar de vacaciones, lo que conllevará ineludiblemente a una sobreoferta y una bajada de precios sin precedentes que condicionaran los márgenes de rentabilidad de la oferta. Esto sumado a las previsiones de ocupación auguran la no apertura de muchos establecimientos, que de no contar con la ayuda necesaria podrían incluso desaparecer.
PROPUESTAS QUE REALIZA EL SECTOR EN EL AMBITO LOCAL PARA PALIAR LA CRISIS
Para la utilidad de este documento, nos resulta innecesario plantear cuestiones que superan el ámbito de competencia municipal y provincial, cuestiones que por otra parte están siendo reivindicadas activamente por las asociaciones autonómicas y nacionales a las que pertenecen las Asociaciones miembros del Círculo Empresarial de Turismo.
Por ello queremos centrar las medidas, en aquellas que, desde las administraciones más cercanas, y más beneficiadas o perjudicadas por el buen o mal comportamiento económico de la actividad turística, se pueden poner en marcha en aras de garantizar una actividad tan importante, como se ha puesto de manifiesto anteriormente, para el conjunto del desarrollo socio económico de nuestra provincia.
Situación de partida
Es incuestionable que la carga impositiva local actual que asumen las empresas del sector, centrada especialmente en el IBI, IAE y las diferentes Tasas que se generan como consecuencia de la actividad turística, está vinculada indisolublemente a la existencia de la titularidad de unos establecimientos con un uso efectivo turístico y a la realización plena de dicha actividad, circunstancias que se han visto gravemente alteradas por la situación derivada de la crisis de COVID-19, siendo previsible que transcurran unos años hasta lograr su completa estabilización, existiendo relevantes incertidumbres al respecto.
Es innegable, y así entendemos que lo hemos puesto de manifiesto en el desarrollo del presente documento, la relevancia del sector turístico para el desarrollo social y económico de los municipios que conforman nuestra provincia, siendo también innegable que este sector se encuentra entre los más perjudicados por los impactos de la crisis sanitaria, económica y social derivad del brote COVID-19.
Por todo ello, existen circunstancias sociales, económicas y de contención y fomento del empleo más que suficientes para adoptar medidas de reducción de la carga en tributación local de las empresas del sector que, para ser realmente eficientes, deberían abarcar las distintas fases de la crisis que identificamos en las fases antes descritas
• Confinamiento
• Apertura restringida
• Demanda en transición
• Cambio estructural
MEDIDAS QUE SE PROPONEN A CORTO PLAZO (CONFINAMIENTO, APERTURA RESTINGIDA Y DEMANDA EN TRANSICIÓN)
a) Exención durante el año 2020 de los recibos derivados de las Tasas de Basuras y Suministro de agua o en su defecto una bonificación en función de los meses efectivos de desarrollo de la actividad. Teniendo en cuenta que con fecha 19 de marzo se ordenó el cierre de los establecimientos turísticos y hoteleros como consecuencia de la crisis del COVID-19, sin que pueda ejercerse la actividad por causas ajenas al contribuyente y de fuerza mayor, estaría justificada sobradamente la exclusión del cobro de la tasa de basura durante el plazo en el que transcurra el estado de alarma y los establecimientos continúen de forma imperativa cerrados por cuanto no se están generando residuos que justifiquen la prestación del servicio municipal.
b) Mantenimiento de estas exenciones/bonificaciones durante los años 2021 y 2022 en función de la evolución del desarrollo de la actividad y vinculada a los datos de ocupación (sector alojamiento) o de producción (Hostelería y actividades complementarias)
c) Exención del Impuesto sobre Bienes Inmuebles (IBI) durante el periodo de estado de alarma y suspensión por parte del Gobierno Central de la actividad
d) Reducción de los tipos impositivos vinculados al IBI (artículo 72 TRLHL) durante los periodos de 2020, 2021 y 2022
Reducción del tipo de gravamen del IBI adoptando las medidas de equilibrio necesarias para cumplir los compromisos de estabilidad financiera y presupuestaria, contando para ello con la posibilidad de establecer tipos diferenciados de gravamen para determinados inmuebles y sujetos a condiciones necesarias de apertura al menos durante un número determinado de meses al año.
e) Bonificación potestativa del IBI por actividades de interés o utilidad municipal (artículo 74.2. TRLHL).
Se establece en la norma la posibilidad de que los Ayuntamientos puedan introducir en sus ordenanzas fiscales con carácter potestativo.“Los ayuntamientos mediante ordenanza podrán regular una bonificación de hasta el 95 por ciento de la cuota íntegra del impuesto a favor de inmuebles en los que se desarrollen actividades económicas que sean declaradas de especial interés o utilidad municipal por concurrir circunstancias sociales, culturales, histórico artísticas o de fomento del empleo que justifiquen tal declaración. Corresponderá dicha declaración al Pleno de la Corporación y se acordará, previa solicitud del sujeto pasivo, por voto favorable de la mayoría simple de sus miembros.”
Se determina, por tanto, que los Ayuntamientos tienen libertad para definir y delimitar, hasta su introducción en las Ordenanzas Fiscales, tanto las actividades que consideran de utilidad e interés municipal como para decidir el periodo en el que aplicar dicha bonificación, así como para determinar varios tramos de bonificación. Todo ello, siempre que concurran circunstancias sociales, culturales, histórico artísticas o de fomento del empleo.
Siendo de evidente interés y utilidad municipal las actividades desarrolladas por un sector tan relevante como el hotelero y el turístico, contribuir en estas circunstancias excepcionales con medidas fiscales dirigidas a apoyar el principal tejido económico y empresarial del municipio justifican la introducción de esta bonificación en la Ordenanza reguladora del IBI para los inmuebles del sector turístico y alojativo
La propia contribución al sostenimiento del tejido productivo más importante pero más castigado por esta crisis del Covid-19 es la mejor forma del municipio de proteger y luchar por el progreso socio-económico del mismo, concurriendo por tanto circunstancias sociales que justificarían su inclusión y favorecería, adicionalmente, la conservación de una de las fuentes de empleo más relevantes del municipio.
Se propone por tanto la modificación de las Ordenanzas Fiscales que determinen la bonificación del IBI con carácter decreciente en los años 2020, 2021 y 2022.
f) Impuesto sobre Actividades Económicas (IAE)
Bonificación potestativa por bases imponibles negativas (artículo 88. 2.d) TRLHL).
El artículo 88. 2.d) TRLHL establece la posibilidad de introducir “Una bonificación de hasta el 50 por ciento de la cuota correspondiente para los sujetos pasivos que tributen por cuota municipal y tengan una renta o rendimiento neto de la actividad económica negativos o inferiores a la cantidad que determine la ordenanza fiscal, la cual podrá fijar diferentes porcentajes de bonificación y límites en función de cuál sea la división, agrupación o grupo de las tarifas del impuesto en que se clasifique la actividad económica realizada”.
Nos parece una medida plenamente justificada en el principio de capacidad económica y dirigida a evitar que las Sociedades que en los años 2020, 2021 y 2022 tengan bases imponibles negativas como consecuencia de la crisis del COVID-19, puedan ver minorada su carga fiscal por este impuesto.
Se propone establecer una bonificación del 50% de la cuota correspondiente para los sujetos pasivos que tributen por cuota municipal y tengan un rendimiento neto de la actividad económica negativo.
g) Bonificación potestativa por actividades de interés o utilidad municipal (artículo 88.2.e TRLHL).
El artículo 88. 2.d) TRLHL establece la posibilidad de introducir una bonificación de hasta el 95 por ciento de la cuota correspondiente para los sujetos pasivos que tributen por cuota municipal y que desarrollen actividades económicas que sean declaradas de especial interés o utilidad municipal por concurrir circunstancias sociales, culturales, histórico artísticas o de fomento del empleo que justifiquen tal declaración. Corresponderá dicha declaración al Pleno de la Corporación y se acordará, previa solicitud del sujeto pasivo, por voto favorable de la mayoría simple de sus miembros. Damos por reproducido lo argumentado en al apartado en relación al IBI, respecto de la justificación de esta medida.
h) Bonificación/exención de la Tasa de las Entidades Urbanísticas de Conservación a los empresarios turísticos que se vean afectados.
i) Exención del pago de las tasas de ocupación de la vía pública y veladores durante la situación de cierre motivado por el estado de alarma de los establecimientos.
j) Mantenimiento de estas exenciones/bonificaciones durante los años 2021 y 2022 en función de la evolución del desarrollo de la actividad y vinculada a los datos de ocupación (sector alojamiento) o de producción (Hostelería y actividades complementarias).
k) Exención del canon de las concesiones municipales mientras dure el estado de alarma y cierre obligatorio de los establecimientos, y posterior bonificación de los mismos durante los años 2021 y 2022
l) Ampliar el horario de cierre de las terrazas al aire libre
m) Creación de un fondo de contingencia municipal para ayudas al sector, con los fondos de promoción y ejecución de actividades canceladas o no ejecutadas. Esta medida se solicita a su vez al Patronato de Turismo, entendiendo que, una vez finalizada esta primera fase de confinamiento, es del todo necesario establecer un ambicioso plan de promoción que nos permita un mejor posicionamiento respecto de nuestros mercados competidores. Para ello no sólo se plantea el aprovechamiento de los fondos no empleados en promoción hasta la fecha y hasta una vez concluido el estado de alarma, si no que se demanda una dotación presupuestaria extraordinaria por parte de la Diputación Provincial para hacer frente a esta necesidad.