(Firma: Israel Guerra) Planchar es una acción que se lleva a cabo para eliminar las arrugas por completo de cualquier prenda de vestir. Para que esta tarea no sea tan pesada, es mejor optar por una buena plancha de vapor o por un centro de planchado. Para aclarar las dudas sobre cuál elegir, si una plancha o centro de planchado, lo mejor es conocer las diferencias entre ambas
Los consumidores se preguntan qué es más conveniente para obtener un planchado perfecto, si una plancha de vapor convencional o un centro de planchado. Cabe destacar que con ambos aparatos se puede conseguir un resultado impecable, por lo que hay que preguntarse por las necesidades de cada usuario para decidirse por una máquina u otra.
En este artículo se va a realizar una comparativa entre las ventajas e inconvenientes que presentan cada uno de estos aparatos. El lector puede ampliar la información, profundizar sobre el tema y acceder a la mejor comparativa en la web especializada; miplancha.com.
Aspectos a tener en cuenta para elegir un tipo de plancha u otro
Antes de comparar un tipo de plancha u otro, es importante analizar las necesidades a cubrir. Los principales aspectos a considerar son el volumen de prendas a planchar, el tiempo que se tiene para esta tarea, el tipo de suela y la cantidad de vapor.
Según la cantidad de ropa que haya que planchar y el tiempo del que se disponga, se necesitará un modelo con mayor o menor potencia para eliminar las arrugas de forma más rápida. Los centros de planchado normales o las planchas de vapor más potentes permiten terminar el planchado en menor tiempo.
El tipo de suela es uno de los componentes en los que hay que fijarse bien, ya sea que se trate de una plancha de vapor tradicional o un centro de planchado. De su calidad dependerá que se puedan planchar prendas delicadas sin estropearla. Asimismo, la cantidad de vapor también influirá en el resultado final.
Plancha o centro de planchado, he ahí la cuestión
Aunque puedan parecer similares, existe una diferencia fundamental entre una plancha y un centro de planchado en lo relativo al vapor. En las planchas, el vapor se genera en el propio aparato en la llamada suela de la plancha, pero no en el caso de los centros de planchado, estos cuentan con un depósito independiente. En este artículo se van a ver las principales ventajas e inconvenientes que presentan ambos tipos de aparatos.
Planchas de vapor
Contar con una buena plancha de vapor facilita enormemente esta que es una de las tareas más pesadas del hogar.
La principal ventaja frente a los centros de planchado es que es mucho más pequeña, por lo que se puede guardar en cualquier parte cuando no esté en uso. El precio es otro de los determinantes que hacen inclinar la balanza hacia estos aparatos, por resultar significativamente más económicos.
Los principales inconvenientes es que son mucho más pesadas, pues el depósito va incorporado, por lo que el trabajo se hace más tedioso, sobre todo si se necesita planchar un gran volumen de ropa.
El centro de planchado
El centro de planchado, por su parte, presenta la ventaja de permitir planchar a menor temperatura, lo cual protege la ropa y hace que aparezcan menos brillos. En relación al peso, al contar con una caldera que almacena el agua y genera el vapor aparte, la plancha en sí no pesa nada, siendo mucho más cómoda de utilizar y, por lo tanto, aligerando la carga al realizar este trabajo.
Los principales inconvenientes están relacionados con el tamaño y el precio. Ese aparato, por sus dimensiones, obliga a tenerlo en algún sitio fijo, o disponer de un espacio bastante grande para almacenarlo. En contraposición, como ya se ha visto, a la plancha convencional que cabe en cualquier cajón.
En cuanto al precio, mientras que no todos los bolsillos pueden permitirse un centro de planchado, todo el mundo puede comprarse una buena plancha que consiga resultados óptimos.
¿Cuál comprar?
Los consumidores deben valorar, en definitiva, que la diferencia no va a radicar en la calidad del planchado en sí, ya que tanto utilizando un aparato como otro se pueden obtener los resultados deseados y lucir una ropa libre de arrugas.
La prioridad a la hora de decantarse por un sistema u otro es la cantidad de ropa que se tenga que planchar en el día a día, el espacio disponible, el manejo y la comodidad. También se debe valorar el precio, más asequible en una plancha tradicional que en los centros de planchado.
Por último, cabe destacar que un factor muy importante a la hora de tomar una decisión entre plancha de vapor convencional o centro de planchado son los tipos de tejidos de las prendas. Si la ropa que se usa habitualmente cuenta con tejidos muy delicados, con las planchas tradicionales en muchos casos no se consigue el efecto deseado. Los centros de planchado, en cambio, como suministran una mayor cantidad de vapor, sí consiguen excelentes resultados en estos tejidos especiales.