(Firma: Fran Martínez Seoane) Hemos conocido recientemente que nuestro Ministerio de Educación en su nueva ley educativa LOMLOE no incluye a la asignatura de Matemáticas como materia obligatoria en los cursos de Bachillerato, no solo en la especialidad de Humanidades y Ciencias Sociales, sino también en la de Ciencia y Tecnología, aspecto que nos preocupa notablemente, no solo a los matemáticos, sino a la comunidad educativa y científica en general.
Este reciente cambio que aún no ha sido aprobado por el Congreso de los Diputados, se encuentra dentro de una nueva ley (sería la 7º ley desde que me incorporé al sistema educativo como estudiante y la 4º como profesor en menos de 20 años), que parece no nacer de nuevo de un pacto educativo fruto del consenso de los partidos políticos.
Este cambio del que estamos hablando atacaría frontalmente al diseño curricular en la historia reciente de España y de Europa, no solo a la materia de matemáticas sino al ámbito científico-tecnológico en general y que, en caso de aprobarse, mermaría la calidad de nuestro sistema educativo tal y como lo conocemos hoy en día, que en la actualidad se encuentra ya en puestos rezagados en la comunidad educativa europea.
Mientras nuestros países vecinos, Portugal, Francia e Italia, mantienen las matemáticas como obligatorias en los bachilleratos científico-tecnológicos, sin importar el partido político que gobierne, parece que en nuestro país tendemos a la fragmentación, no solo de la sociedad, sino del sistema educativo y las principales leyes que lo regulan, sin conservar una estructura jurídica educativa que pueda permanecer en al menos una década, perjudicando a los estudiantes y a su formación, y en este caso, a la comunidad científica española mediante el efecto rebote.
Quién haya tomado esta decisión gubernamental parece tener un desconocimiento total y absoluto de lo que es la ciencia y nos hace plantearnos qué clase de expertos consultan en esta toma de decisiones contrarias a la comunidad científica, pues las matemáticas conforman una herramienta básica dentro de las ciencias y la tecnología dentro de un ámbito del que no se puede desligar de ninguna forma, pero también en las ciencias sociales y de la salud, donde también es necesario el dominio de la estadísticapara la comprensión de datos y su posterior interpretación. En los últimos días el Ministerio de Educación ha difundido vía twitter su intención de publicar un posterior decreto de rectificación, ante las críticas que han recibido en diversas áreas, pero no se especifica cuales serán esas modificaciones por lo que continúan manteniéndonos en alerta, ante esta incertidumbre.
Actualmente, y ya desde hace muchos años en países como EEUU y más recientemente en Europa hay un acuerdo común de que en el ámbito científico debe procederse, ya desde la escuela, impartiendo las asignaturas mediante una metodología STEM(Science, Technology, Engineering and Maths) que integre las matemáticas ligadas a la tecnología y a la ingeniería de forma interdisciplinar. Quitar las matemáticas de la base de formación de futuros científicos es como atarle las patas traseras a un galgo en una carrera de competición, resulta absurdo desde cualquier punto de vista desligar las matemáticas de la formación científica, como ya han defendido en los últimos días más de 20 sociedades científicas como la Real Sociedad Matemática Española.
En el marco europeo y en las líneas de actuación educativas de la Comunidad Europea (CE) se establece fomentar las vocaciones STEAM en niños y niñas, mediante la interdisciplinariedad de estas asignaturas, de manera que no se puede contemplar que un futuro biólogo deje de lado las matemáticas para avanzar en su formación, que no solo podrán serle útiles sino que le serán requeridas en los primeros cursos de la universidad y en su futura profesión.
Cada vez son mayores las quejas de los profesores universitarios en las carreras científicas, que se encuentran con un alumnado que no domina las herramientas matemáticas necesarias para hacer frente a su plan de estudios, ya sea Física, Química o Farmacia, donde hay una presencia relevante de las matemáticas. Pero también en carreras como Administración de empresas, que he cursado recientemente, donde muchos alumnos lo han pasado realmente mal al no tener un dominio de las matemáticas básicas de bachillerato que son necesarias para obtener el título en al menos 4 de sus asignaturas troncales.
Actualmente la CE ha establecido el programa llamado “Horizonte Europa” para los años 2021-2017, que recomienda el futuro de los planes y proyectos educativos que deben imperar en los diferentes países de la Unión Europea, otorgando ayudas a aquellos que apuesten firmementepor proyectos en consonancia con los objetivos de desarrollo sostenible para el fomento de la investigación y la innovación como prolongación del programa Horizonte 2020 de la UE, que proporciona los medios necesarios para lograr este objetivo, afrontando desafíos mundiales en ámbitos cruciales como la sanidad, el envejecimiento, la seguridad, la contaminación y el cambio climático, formando a futuros profesionales en un ámbito STEAM, donde las matemáticas y el análisis de datos juegan un papel vital, y de ninguna forma podríamos ir en contra de estas líneas de actuación, si no se modificara este aspecto de la ley pues podríamos quedarnos a la cola a nivel europeo.
Hoy en día los propios políticos parecen tener un problema de interpretación lógica de los datos que le presentan los expertos ante el modo de proceder ante crisis como la pandemia del Coronavirus COVID-19, hecho que en mi opinión viene marcado precisamente por carecer de las dosis interpretativas y de resolución lógico-deductiva ante determinados problemas, aspectos que puede fortalecerun dominio de las matemáticas a un nivel básico como es bachillerato, particularmente relevante en el ámbito científico, pero también en otros ámbitos. Servirá de poco si un político se rodea de 10 expertos científicos ante la gestión de una crisis, si no logra comprender, interpretar los datos que le ofrecen y tomar las decisiones acertadas, que les corresponden en último lugar como dirigentes de la sociedad.
Por otro lado hay que destacar que nos encontramos en un mundo globalizado, donde las decisiones más importantes tanto a nivel empresarial como a nivel estatal se toman mediante el dominio del “Big data”, fundamentalmente ligado a la comprensión de las matemáticas para el análisis de datos. Las propias empresas contratan matemáticos para sus plantillas en puestos que no son específicos para su perfil, pues son especialistas en enfrentarse a un problema y tomar decisiones lógico-resolutivas, aspectos que deben integrarse en todos los ámbitos, y no al revés como parece pretender esta ley educativa.
Llevo años demostrando a mis alumnos y alumnas la importancia de las matemáticas en la vida real, así como particularmente en su aplicación a las ciencias, en viajes y proyectos destacados en la comunidad científica, por lo que me dolería que los responsables de estas leyes intentaran dar la vuelta a la tortilla mediante decisiones contrarias al modelo de enseñanza-aprendizaje de muchos docentes, decisiones queademás pueden plantear teorías conspirativas tales como que el gobierno pretende subir las calificaciones y maquillar los resultados, apartando asignaturas complejas para el alumnado, o que pretenden formar alumnos sin sentido crítico para una más eficaz manipulación.De todos modos yo espero que los responsables de esta ley rectifiquen este aspecto de la no obligatoriedad de las matemáticas en el bachillerato científico, como así parecen aclarar en twitter, y que hagan una declaración formal en los medios acerca de la corrección de este aspecto ydemostrarían así un cambio de decisión acertada y favorable al alumnado científico futuro, así como a su profesorado.