La Universidad de Huelva (UHU) se ha sumado al acuerdo suscrito el pasado 16 de junio por el conjunto de rectores y rectoras de las universidades públicas andaluzas para crear un acuerdo marco sobre el funcionamiento del próximo curso académico 2020/2021. Un convenio que ha contado con el consenso de la Consejería de Educación y Deporte de la Junta de Andalucía y la Agencia Andaluza de Evaluación de la Calidad y Acreditación Universitaria (DEVA).
Este documento, tal y como ha explicado la rectora de la UHU, María Antonia Peña, nace con una actitud de previsión para configurar las diferentes eventualidades que puedan crearse por la pandemia de Covid-19, “aspirando siempre a la mayor presencialidad posible, pero también contemplando la posibilidad de que tengamos que ir a un escenario en el que, por ejemplo, los grupos grandes no puedan desarrollar su docencia presencialmente porque supongan una aglomeración y no tengamos un espacio para permitir el distanciamiento físico, mientras que sí podamos mantener toda la docencia de grupos pequeños. Una cuestión importante, porque afecta, sobre todo, a la docencia práctica y a la de carácter experimental que se desarrolla en nuestros laboratorios docentes”.
Esta fórmula primaría el próximo curso universitario, siempre y cuando no tenga que plantearse un tercer escenario, como sería el volver a un nuevo confinamiento, lo que obligaría, en todo caso, a desarrollar toda la docencia de forma no presencial.
En cualquier caso, María Antonia Peña confía en “poder tener un curso que se desarrolle con la mayor normalidad posible y, por supuesto, garantizando en todo momento el que nuestra universidad no sea ni un foco de contagio ni un marco en el que se pueda poner en peligro la seguridad sanitaria”.
Tras la firma de este acuerdo por parte de la UHU, el equipo de gobierno de la Universidad de Huelva está trabajando ya en diseñar el funcionamiento del próximo curso en su propio ámbito a través de una instrucción que debe ser aprobada por el Consejo de Gobierno.
Unas medidas “que nos permitan entrar en detalle de las cuestiones menores que afectan a todo lo que comporta la docencia universitaria, como pueden ser los procedimientos de evaluación, los sistemas de conexión para profesores y estudiantes o la regulación de los TFG, TFM y tesis doctorales. En definitiva, todo aquello que nos permita poder funcionar con normalidad y que no haya ningún menoscabo en la formación de nuestros estudiantes”, concluye la rectora.