«Los datos ofrecidos en el día de hoy por el Instituto Nacional de Estadística (INE) vuelven a revelar lo dramática de la situación que vive el sector, especialmente si tenemos en cuenta que históricamente el mes objeto de análisis, agosto, es el mes de mayor producción y actividad turística», según asegura la Asociación Provincial de Hoteles en una nota de prensa.
La APHH explica que durante el mes de agosto «las cifras hablan por sí solas -19,86% viajeros, -36,08 % pernoctaciones, -1810 plazas operativas, -24,21 puntos de grado de ocupación y por último -29,23% de empleo, todo ello referido y comparado a los datos obtenidos el pasado año en el mismo periodo».
«A nadie se le puede escapar que esta radiografía advierte de la gravedad de la situación más aún si tenemos en cuenta que los resultados económicos en cuanto a cifra de negocios de lo que ha dado de sí la temporada se concretan en un acumulado anual de un -67%. Cifra que a todas luces se va a ver incrementada de aquí a final de año, momento en el que se estima una caída de la facturación que podría superar el 80%», añade la APHH.
Además, «sirva como referencia para el análisis de esta estimación cuestiones tales como la suspensión del programa Imserso (que debería haber empezado a primeros de octubre y que aportaba entorno a las 576.000 pernoctaciones), la caída del total de la operativa de golf que por su parte venía aportando unos 200.000 clientes y casi un 20% del total de pernoctaciones anuales (Datos 2019), o por último la inexistencia de acciones vinculadas al segmento MICE con un número de pernoctaciones vinculadas a este segmento de casi 40.000 según datos de 2019».
A la luz de este análisis, el sector «da por concluida su actividad este año, a excepción de la oferta de interior y ciudad (aproximadamente unas 3.000 plazas operativas de aquí a final de año), y sigue esperando aún la reacción de todas las administraciones, con especial incidencia en las locales, las cuales todavía no han aportado ningún tipo de ayuda a un sector que no olvidemos es la base de la actividad turística en nuestra provincia, y son esenciales para el mantenimiento de los presupuestos municipales en muchos casos».
«A día de hoy la incertidumbre respecto de la posible prórroga de los ERTE (finalizan a final de mes), la falta de medidas de ayudas directas al sector en el ámbito financiero, impositivo, etc.., no hacen más que poner a la defensiva al conjunto del sector y plantear un reinicio de la actividad que en el mejor de los supuestos se determina a finales del primer semestre de 2021, con lo que tanto en efectos económicos como de empleabilidad esto supone», se concluye desde la APHH.
Por último, «el retraso en la toma de decisiones empieza a ser desesperante para un sector que aporta en términos de valor inducido casi un cuarto del PIB provincial, y no hace más que reafirmar la necesidad de una “hibernación” hasta que se tome conciencia del alcance del problema que en estos momentos se está generando. Si esto lo unimos a la más que posible desaparición y destrucción del tejido empresarial, mucho nos tememos que esta crisis se alargará más allá de finales del 2023».