No ha podido ser, pero la volantista onubense Carolina Marín ha plantado cara ante la japonesa Nozomi Okuhara, en la final del Abierto de Dinamarca de bádminton, en la que se ha impuesto la jugadora nipona por un ajustado 21-19 y 21-17, en 55 minutos.
La final entre la segunda y tercera cabezas de serie ha sido un duelo de altura, entre dos campeonas del mundo, saldado a favor de la japonesa por un estrecho margen. Aunque no ha ganado, Marín puede estar satisfecha de su actuación, ya que era el primer torneo al que acudía en varios meses, al haber parado sus participaciones por la pandemia del Covid-19.
Okuhara se llevó el primer parcial por 21-19. Minimizó sus errores en la segunda manga y se terminó llevando el triunfo y el título con el definitivo 21-17. Puso, de paso, un 8-8 en el cara a cara frente a Carolina Marín, la vigente campeona olímpica, con la que mantiene un reñido pulso cada vez que se encuentran en el circuito mundial.