Conducir de forma segura no solo es sinónimo de seguridad, sino también de ahorro de tiempo y de dinero. Una conducción temeraria puede equivaler a un mayor número de accidentes en carretera y a un mayor gasto en reparaciones y mantenimiento. Es por eso que debemos seguir una serie de consejos para conducir el coche de forma segura.
Consejos para conducir el coche
Es evidente que para poder conducir el coche debemos tener el carnet de conducir en regla. Para ello, podemos renovar carnet de conducir en Candelaria de la forma más rápida y eficaz. Sin ir más lejos, este centro se encargará de todos los trámites para que podamos recibir la renovación del carnet en nuestro domicilio.
No exceder los límites de velocidad
Conducir por encima de los límites de velocidad permitidos no solo es ilegal, sino también muy peligroso. Cuanto más rápido vayamos, más tiempo le tomará al automóvil cumplir con las indicaciones que le demos. Además, también se reduce el tiempo que tenemos para reaccionar frente a algún imprevisto que surja en la carretera.
Debemos conducir, por tanto, a la velocidad que se nos indica en la carretera y sin exceder de dicho límite. Si el resto del tráfico se mueve a un ritmo más rápido, debemos mantenernos en el carril de la derecha. Y en caso de tener que adelantar a un vehículo que se mueva más lentamente, lo haremos cuando las condiciones sean las idóneas.
Prestar atención a la carretera
Buena parte de los accidentes ocurren porque el conductor no ha prestado la suficiente atención a la carretera. Cualquier vehículo u objeto, independientemente de su tamaño, puede ser motivo de un accidente. Debemos estar siempre alertas y asegurarnos de disponer del suficiente espacio como para maniobrar el vehículo en caso de situación peligrosa.
Hay que prestar especial atención al acercarnos a semáforos, vías de servicio o cruces de carreteras. También hay que mostrarse muy atentos en carreteras muy transitadas y en aquellos lugares en los que otros vehículos pueden salir de estacionamientos. Si vemos que hay mucho tráfico, lo mejor será ir siempre a una velocidad reducida.
Llevar siempre puesto el cinturón de seguridad
El cinturón de seguridad es un dispositivo obligatorio y de enorme importancia para la seguridad de los ocupantes del vehículo. A simple vista, su uso puede resultar insignificante, pero es capaz de salvar vidas. La fuerza y el movimiento repentino que se produce en una colisión, por pequeña que esta sea, puede resultar fatal.
Los cinturones de seguridad también ayudan a reducir el movimiento si se conduce por carreteras repletas de baches. Si llevamos niños en el coche, hay que usar un asiento o una silla especial para que vayan con la máxima seguridad.
Solo coger el coche en perfectas condiciones
Es muy importante no coger el coche si nos sentimos cansados, fatigados o enfermos. Cualquiera de estas posibles situaciones van a ralentizar nuestro tiempo de reacción, por lo que se trataría de una conducción imprudente. Además, conducir en este estado aumenta las posibilidades de quedarnos dormidos al volante.
Evidentemente, tampoco debemos conducir si hemos tomado alcohol. Conducir en este estado no solo es punible, sino además muy peligroso tanto para nuestra salud como para la del resto de los conductores.
Disminuir la velocidad si hay mal tiempo
Si las condiciones climatológicas son adversas (lluvia, nieve, niebla, etc.), lo más seguro es reducir la velocidad en la conducción. Conducir a gran velocidad bajo una lluvia intensa puede provocar el temido aquaplaning, lo que se traduce en que los neumáticos no tendrán contacto firme con la carretera y harán que el coche se deslice por el agua del asfalto.
En este tipo de situaciones, debemos asegurarnos que las ruedas del coche tienen la presión de aire adecuada. Inflar demasiado las ruedas puede hacer que se reduzca el área de contacto con la carretera. Al mismo tiempo, hay que reducir la velocidad ya que la visibilidad con mal tiempo es mucho menor y no se aprecia bien la distancia de seguridad con el resto de vehículos.
Conocer y controlar los puntos ciegos
Los puntos ciegos del coche son aquellos que impiden al conductor ver a otros vehículos que circulan por la misma carretera a través de los espejos retrovisores. Para acabar con estos puntos ciegos, los 3 espejos del coche deben aportar la información de lo que sucede en la carretera de forma conjunta.
Quiere esto decir que si un vehículo cercano desaparece del espejo central, debe aparecer al instante en el espejo lateral. De esta manera, vamos a tener controlados perfectamente todos los puntos ciegos de nuestro vehículo.
Estas son solo algunas de las recomendaciones que debemos llevar a cabo una vez que estamos en carretera. La seguridad vial es clave para no poner en juego tanto la vida de los ocupantes del coche como la del resto de personas que circulan por la carretera.