Las adicciones, hablemos del tipo que hablemos, son uno de los mayores problemas en la estructura social, derivando en problemas radicales en el aspecto de la salud y el bienestar de cuantos rodean al paciente. Son muchas las sustancias o incluso actividades que entrañan un riesgo y pueden llegar a generar dependencia; por ende, dar con centros que pongan una solución por medio del tratamiento psicológico e incluso físico, es el primer paso en la dirección de retomar las riendas de la vida: algo para lo que necesitamos del apoyo de profesionales.
Centros de desintoxicación, base de bienestar
Una adicción condiciona de manera transversal la vida de quien la sufre. Existen diversas dependencias, entre las que podemos destacar algunas tan nocivas como el alcohol, la cocaína, la heroína o la ludopatía. Estamos hablando de una enfermedad que cada vez daña a más personas por todo el mundo, por lo que los centros de desintoxicación han cobrado una especial relevancia en aras de devolver la normalidad a los pacientes y a sus seres más queridos.
Cualquier tipo de adicción suele derivar en un círculo vicioso del que romper la caída no resulta sencillo. El paciente ha de tomar la decisión de cambiar el rumbo de su vida y, por suerte, cuando ese momento llegue no se encuentra solo. Un centro de desintoxicación es un espacio especialmente habilitado para alejar la sustancia de la vida de la víctima y, por medio de tratamientos de psicoterapia y medicina, pueda ir comprendiendo que la droga será su perdición. Todo ello, además, orientado a su próxima reintegración en la sociedad.
No importa si hablamos de adicciones químicas (a sustancias) o conductuales, sufrir las consecuencias de una dependencia puede llegar a derivar en todo tipo de trastornos e incluso, en ocasiones, la muerte. Como familiares o personas cercanas al paciente, debemos saber que se trata de una enfermedad y, como tal, se requiere de nuestro apoyo y soporte para que logre curarse. Además, contamos con información de interés en portales especializados sobre los centros de desintoxicación y su funcionamiento.
Sin importar lo que se haya hecho en el pasado, fruto de una adicción, toda persona tiene derecho a recuperar las riendas de su vida. Bien es cierto que se requiere de paciencia, esfuerzo y constancia; sin embargo, con el equipo de un centro de desintoxicación de nuestro lado, esta meta se irá vislumbrando cada vez más de cerca.
¿Me puedo permitir un centro de desintoxicación?
La gran mayoría de las adicciones tienden a derivar en problemáticas económicas y, teniendo en cuenta que las clases bajas suelen ser también las principales víctimas de estas enfermedades, no es de extrañar que saber cuanto dinero cuesta ingresar en un centro sea una de las principales dudas. Miles de personas realizan esta búsqueda a diario en internet y, como cabría esperar, no hay una respuesta única a dicha incógnita.
Los precios de un centro de desintoxicación pueden oscilar desde ser completamente gratuitos, hasta costar más de 6.000€ al mes. Debido a ello, hemos de valorar con el mayor grado de atención qué tipo de centro se adecua más a nuestras posibilidades financieras, teniendo siempre en cuenta que pocas inversiones van a ser tan relevantes a largo plazo como esta: no hay nada más importante que la salud y debemos anteponer el bienestar al dinero.
Ahora bien, la media comercial estipula que puede rondar los 2.000€ o 3.000€ al mes. Si has optado por acudir a un centro privado y no financiado por la seguridad social, este gasto es el que encontrarás en la gran mayoría de ellos; no obstante, a pesar de la gran cuantía que pueda suponer en un principio, existen medios de financiación que nos ayudarán a asumir los costes tanto solos, como en familia.
Si te estás planteando si puedes permitirte ingresar en un centro de desintoxicación, la respuesta es clara: sí. No solo porque algunos son gratuitos, sino porque cualquier persona tiene que dejar de lado sus prioridades económicas cuando sufre una enfermedad de estas características. Romper la espiral de la adicción es un reto que, por suerte, no depende exclusivamente de nuestro dinero en la cuenta.