La pandemia mundial de la Covid-19, no ha hecho otra cosa más que poner de relieve las deficiencias tecnológicas de la economía española. En estos momentos, muchos negocios se debaten entre la vida y la muerte, especialmente los de pequeño formato y tamaño, pero no es tarde para tomar decisiones que pueden cambiar el rumbo de estas empresas.
Porque, sin lugar a dudas, son las pequeñas y medianas empresas las más damnificadas de una situación provocada por el obligado descenso de la movilidad que las autoridades han impuesto, no sólo en España, sino en todo el mundo.
La digitalización es necesaria
En la pasada primavera, se impuso la obligada necesidad de digitalización por parte de las empresas. Esto no solo hace referencia a la extensión online de los negocios a través del ecommerce, sino también a la necesidad de implantar herramientas que permitieran la continuidad de las empresas con sus trabajadores obligados a recluirse en sus casas.
De golpe y porrazo, el teletrabajo fue la expresión más utilizada en nuestro país. Y es que, en la cultura empresarial de España que el trabajador no desarrolle su actividad en otro lugar que no sea la sede de la empresa no es entendido por el mismo empresario. Esta situación no sucede en otros países de nuestro entorno europeo, en donde se han implantado y desarrollado conceptos como el de los “nómadas digitales”, profesionales que trabajan a través de internet y desde cualquier lugar del mundo, sin que su actividad y sus ingresos se vean precisamente mermados.
Mucho más que teletrabajo
Pero lo que ha sucedido y está sucediendo, no sólo debe verse desde la perspectiva del trabajador que se ve obligado a trabajar desde su casa. Con millones de españoles encerrados en sus casas, apenas los comercios básicos abiertos y con esos ciudadanos necesitando comprar otros productos más allá de la alimentación y la farmacia, son muchas las empresas que están encontrando en el comercio online, no solo una tabla de salvación, sino una nueva manera de generar negocio.
Así, los datos del comercio online en la primera mitad del tremendo año que está resultando ser 2020 arrojan unos resultados nunca vistos. A principios de año, en el primer trimestre, el comercio online ya había facturado más de 12.000 euros y había visto un incremento de facturación de casi el 12%, según datos de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia.
Pero lo mejor para este segmento, estaba por llegar. En el segundo trimestre, el comercio online sextuplicó sus datos de facturación. Es evidente que todo ello fue debido a una lógica extraña, una situación de confinamiento de la población a causa de la situación de emergencia.
Incrementos lógicos en diferentes sectores
Es evidente que el rey de las ventas online en el período fue el sector de la alimentación, pero la distribución de sectores se alteró de forma notable. Al no poder viajar o plantear siquiera unas vacaciones de Semana Santa, el sector turístico desapareció de un ranking en donde tenía un gran peso, continuó el vender ropa por internet, la tecnología continuaba con su presencia, pero aparecieron nuevos sectores, como el mobiliario, el bricolaje y los juegos, tanto electrónicos como de mesa.
Y todos estos incrementos, todos estos ingresos, no solo han beneficiado a las grandes corporaciones, sino también a numerosas pequeñas y medianas empresas que en su día se dieron cuenta que el ecommerce podía ser una nueva fuente de ingresos para su negocio.
El negocio sigue siendo posible
Los rebrotes de los contagios son ahora una realidad y ahora España se encuentra sumida en una segunda oleada que vuelve a afectar a diferentes negocios. Ante todo esto, el ecommerce vuelve a ser un campo lleno de posibilidades para no verse obligado a echar el cierre de estos negocios que están en peligro.
InSales.com es una poderosa herramienta que permite que cualquier empresa pueda crear su propio ecommerce de manera prácticamente inmediata y de manera muy visual e intuitiva. Además, se tiene en cuenta la importancia que tiene el Smartphone dentro del comportamiento del usuario en sus compras, por lo que las plantillas son responsive.
También integra un sinfín de herramientas que permiten integrar diferentes formas de pago, pero también otras formas de venta online, no solo a través de internet, sino también ventas en Instagram.
Pequeños comercios, como tiendas de ropa o decoración, tienen esta interesante opción para sobrevivir, e incluso tener una nueva forma de negocio, en unos duros momentos en los que, como se ha demostrado, el usuario está más que dispuesto a buscar en internet todo lo que necesita. Esto es algo importante, porque dentro de esta situación también hay muchos usuarios que están comprando en internet como fórmula preventiva, evitando acudir al comercio físico como prevención a los contagios.
Ha llegado el momento de digitalizar tu empresa.