Recibir un cachorro en casa genera un sentimiento de felicidad que, en ocasiones, se entremezcla con inseguridad. ¿Inseguridad de qué? De no cuidarlo lo suficientemente bien, de no prestar atención a sus necesidades o de no tener el tiempo apropiado para dedicarle. Todo esto es posible de combatir si se tiene disponible la información apropiada.
Los cachorros llegan a nuestras casas como unos bebés que necesitan de mucho cuidado y amor para que se desarrollen de forma óptima. En todo esto, es muy importante atender a las condiciones particulares según la raza y la edad que tengan para ese momento. También es fundamental contar con algunos recursos para darles la mayor confortabilidad, de manera que en saludcanina.es puedes encontrar más información sobre todo esto.
Los pasos previos
Una estrategia que ayudará mucho a aumentar la seguridad, tanto nuestra como la del cachorro, es prepararse para su llegada. En ocasiones esta fase no es posible de cumplir, pero cuando sí lo es, resulta la acción más sabia.
Una de las primeras acciones será definir el espacio que ocupará. Por más que esté libre para ir por los lugares que más le guste, lo ideal es delimitar una pequeña área con la que se sienta identificado. Allí podrá descansar, comer, beber agua, etcétera.
Para lograr que este espacio esté acorde a lo que un cachorro necesita, hay que valorar aspectos como:
- Que tenga una temperatura agradable durante todo el día, ya que en esta fase son todavía muy delicados y no pueden estar en el exterior. Además, los cambios bruscos de temperatura podrían afectarles a nivel de salud.
- Que sea un espacio seguro. Aunque esto se debe prever en todas las áreas de la casa, en este caso en específico, es aún más fundamental. Esta seguridad incluye la inexistencia de cables con los que puedan electrocutarse, objetos penetrantes, productos de limpieza con los que se puedan envenenar, etcétera.
Por otro lado, es necesario estar atentos al hecho de que sus necesidades básicas, las harán en cualquier sitio hasta que aprendan lo que le enseñemos. Esto traerá como consecuencia que debamos estar atentos a cualquier elemento que haya sobre el suelo y que pueda dañarse, como por ejemplo, las alfombras.
Elección de sus complementos
Una vez que el espacio esté definido, llegará el turno de elegir los complementos que utilizará el cachorro y que seguramente tendremos que comprar.
Aquí son varios los que debemos tener en cuenta:
- Una cama: hay que pensar en su comodidad, porque un sano crecimiento dependerá también de que pueda descansar y recuperar energía. En el mercado existen muy buenas opciones, hechas de materiales agradables y con infinidad de diseños.
- Cuencos: al menos son necesarios dos. Uno estará destinado al pienso y el otro al agua. Los más recomendables son los de metal, porque resultan más resistentes y duraderos a lo largo del tiempo.
- Juguetes: es necesario ofrecerles al menos 2 o 3 juguetes para que se distraigan durante el día y adquieran distintas habilidades. Así como con los niños, los cachorros también son capaces de aprender jugando, además, los mismos le ayudarán a gastar energía. En esta edad, por ejemplo, los mordedores son excelentes, porque ayudan a coger fuerza en la mandíbula y también evitan que el cachorro esté mordisqueando todo lo que encuentre a su paso.
- La comida: los piensos son la comida ideal para los cachorros y perros en general, pero será necesario prestar atención a la edad que tengan. Después del destete, lo más común es ofrecerles comida húmeda, de forma que la consuman como una especie de pasta o puré. Este tipo de alimentación les será más llevadera.
Éstos son los preparativos básicos a la hora de cuidar un cachorro en casa. Por supuesto, no son los únicos, y es por eso que se vuelve tan importante estar bien informados sobre todo lo que esta materia puede englobar.