El Ayuntamiento de Huelva está aplicando un tratamiento antideslizante en el pavimento del eje peatonal de Concepción y Gran Vía para minimizar el riesgo de resbalones y caídas. Se trata de un método que utiliza la última tecnología existente para resolver esta cuestión e incluye pruebas de resbaladicidad, además de la emisión de un certificado avalado por un laboratorio acreditado por el Ministerio de Fomento.
Desde el lunes y hasta finales de semana, se está trabajando en las calles Concepción, Palacio, Arquitecto Pérez Carasa y un tramo de la calle Berdigón, así como en la Avenida Martín Alonso Pinzón en horario de tarde, a partir de las 20.00 horas, para evitar molestias y contratiempos tanto a los comercios y actividades hosteleras, como a los residentes.
La base del tratamiento es el dióxido de titanio, un producto que permite transformar en antideslizante cualquier pavimento sin cambiar su aspecto exterior, ni el color, ni el brillo, ni la textura. La intención, como apunta la concejala de Hábitat Urbano e Infraestructura del Ayuntamiento de Huelva, Esther Cumbrera es “eliminar los riesgos de accidentes por caídas de manera significativa en unas calles de riesgo por el tipo de solería empleada en su urbanización y ofrecer garantías de seguridad a los ciudadanos con un método absolutamente innovador que se utiliza por primera vez en la ciudad”.
Se trata de un procedimiento superficial que consiste en inyectar en el pavimento nanopartículas de titanio mediante una máquina similar a una fregadora de suelos, pero específicamente fabricada para la aplicación del producto, que queda incrustado al pavimento gracias a una composición química específica. De esta forma, el pavimento alcanza una mayor resistencia al deslizamiento que se evalúa según la clasificación del Código Técnico de la Edificación.
Antes de la inyección de las partículas de titanio, se procede a la limpieza del pavimento mediante pulverizado de un producto que, tras actuar unos minutos, permite que afloren a la superficie todos los restos orgánicos y residuos de distinta índole que el pavimento pudiera haber absorbido por capilaridad. El tratamiento es inmediato y las zonas tratadas no requieren de tiempo de secado.
Tras su aplicación, el Ayuntamiento de Huelva exigirá la realización de pruebas y ensayos de resbaladicidad a cargo de un laboratorio acreditado por el Ministerio de Fomento para determinar el coeficiente CRC de las zonas en las que se haya actuado. Un código de detección de error basado en la verificación por redundancia cíclica, que garantizará, mediante informe, tanto administrativamente como jurídicamente, que el pavimento tratado cumple con toda la normativa.