CERCA DE LA LETTERA: Lo (bueno) que nos dejó 2020

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(Firma: Carmen Ramos) Confieso que, en el comienzo de cada año cuando tocaba cambiar el almanaque, yo era de las que sentía pena. Incluso hice un poema sobre ello que incluí en “Pequeño tratado de Etología”:

¿De verdad podrías tirar

la geografía de tu vida

a la papelera como

si nada hubiera sucedido

y seguir adelante?

Y es que es necesaria mucha frialdad para tirar las señales de tu vida al contenedor azul como si nada. Ahí quedaban la cita con el dentista, el concierto en el que te lo pasaste tan bien, los cumpleaños de los amigos…  Todo eso llegará a la trituradora para luego convertirse en papel higiénico, el hype de 2020. Supongo que como pertenezco a la generación más nostálgica del siglo veinte (llámame X, llámame EGB), yo que soy una persona bastante desprendida en general con las cosas, de pronto sentía esa punzadita en el corazón justo cuando mi mano se acercaba a la chincheta que sujeta el calendario en la cocina. Y allí me quedaba, parada un ratito revisando y sonriendo sin atreverme, hasta que me armaba de valor y me acordaba de la taza de la empresa que todo lo ve medio lleno: Lo mejor está por llegar.

Pero este año, no. Porque en 2020 lo mejor no llegó, ni tan siquiera hizo parada. Así que el día 2 de enero tiré el calendario con más ganas que nunca. Tres meses en blanco, muchas citas aplazadas (menos la del dentista) y muchos eventos cancelados. Reconozco que lo he arrojado con rabia a la papelera, mientras pensaba mentalmente la misma frase que todos los españoles estábamos pensando cuando nos comimos las uvas. ¿No ha tenido entonces nada aprovechable 2020? Sí que lo ha tenido y nada más hay que mirar el listado de libros de poesía recibidos para el Premio Andalucía de la Crítica 2021, que acaba de publicar en su web la Asociación Andaluza de Escritores y Críticos Literarios: más de 120 poemarios recibidos.

En ese listado está lo bueno, lo buenísimo de 2020 me atrevería a decir. Ahí están las onubenses Eva Luna con “Completa”, que se presentó este verano en los Combinados Poéticos de Punta Umbría, Patricia Chapela con “Contramina”, Esther Gómez con “Morder el tiempo” y Luz de Paz con “Si fueras Thelma”. Las dos primeras, apuestas netamente choqueras, pues están publicadas por las editoriales Pábilo y Niebla. Las dos últimas publicadas por la sevillana Ediciones en Huida, cuya labor desde hace más de diez años por la poesía de calidad es encomiable. Tiene algo de Huelva también el libro “Arrodillarse en la boca crispada de las hadas” de la mexicana Sofía Sánchez y editado por “El Libro Feroz”, del que ya hablamos en nuestra última columna.

No pueden faltar en ese listado grandes y reconocidas poetas como Aurora Luque, que con su “Gavieras” ya se alzó con el Premio Loewe el pasado año, la siempre acertada Chantal Maillard, Isabel Pérez Montalbán, Dolors Arbeloa o María Sanz con su nuevo libro “Recado original” de la mano de Lastura Ediciones. Se cuela en esta lista una poeta punki: Violeta C. Rangel, heterónimo del maestro Manuel Moya, al que le pasa como su admirado Pessoa y le habitan numerosos (y todos buenos) poetas. Y destacan escritoras como Lara Moreno y Violeta Niebla, ésta última con la casi recién nacida Letraversal, editorial malagueña a la que recomiendo no perder de vista.

Y no quiero olvidarme de mujeres a las que leo y sigo y que merecerían mucho más espacio en nuestros suplementos culturales, si no fuera porque estos se deben a la publicidad y las editoriales medianas y pequeñas no pueden o no quieren entrar en ese juego. Poetas como María González y María Rosado Andrade con dos magníficos poemarios editados por Maclein y Parker, Olvido Andújar que junta magistralmente poesía y música en su “En clave de jazz”, Reyes García Doncel y su bellísimo “Eva mitocondrial” o Rocío Rojas – Marcos en Huerga y Fierro.

La lista es mucho más extensa y aquí solo hemos puesto un poco de luz sobre algunas autoras. En el listado también hay autores a los que no me canso de leer (Manuel González Mairena, Braulio Ortiz Poole, Antonio Orihuela o Miguel Fuentes, por poneros algunos ejemplos) y editoriales con un catálogo tan interesante como las onubenses Garum y Versátiles. 2020 ha sido un año en el que nos hemos tragado demasiadas noticias malas, pero en el que también ha habido cosas buenas. En concreto ciento veintitrés libros de poesía, que ojo al dato, si los pusiéramos uno junto a otro tendríamos para rellenar una estantería Billy. Mucho mejor que una taza con mensaje para levantarle a una el ánimo cada mañana.

El Premio Andalucía de la Crítica 2020 se fallará el próximo mes de marzo. En sus veintisiete años de vida solo siete mujeres lo han ganado en la modalidad de Poesía

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