Contar en casa con agua apta para el consumo es vital, por lo que instalar un buen purificador doméstico es fundamental. Existen diferentes tipos, marcas y modelos en el mercado, escoger uno va a depender de las necesidades y de la funcionalidad del aparato. Una buena recomendación es revisar las páginas de comparativas web, que aportan la más completa información, lo que ayuda para hacer la selección más correcta.
El agua pura y apta para el consumo es uno de los elementos que necesita el ser humano para vivir. Es importante procurar que este líquido llegue al hogar de manera completamente limpia y libre de cualquier contaminante que pueda afectar a su calidad.
Una manera de asegurar que el agua en el hogar siempre va a estar limpia es invirtiendo en un purificador de agua doméstico. Este útil equipo contiene un filtro que elimina todas las sustancias contaminantes que contiene el agua, para así limpiarla y poder contar con agua potable eficiente.
En la actualidad, encontramos diferentes tipos y modelos de purificadores de agua, cada uno con un funcionamiento diferente. Todos cumplen su función a la perfección, sin embargo, varían en su proceso de purificación y en la necesidad específica que buscan suplir. Resulta necesario analizar las diferentes propuestas que se encuentran en el mercado, para así elegir la que mejor se ajuste al hogar.
Lo que se puede tener por seguro es que este útil aparato va a ser una salvación para aquellos hogares que reciben agua de mala calidad.
Cuáles son los tipos de sistemas de purificación del agua
El primer sistema de purificación de agua se remonta al año 1827, en ese año, el científico y médico escocés James Young Simpson, construyó un filtro de arena que eliminaba los microorganismos de este líquido, siendo el primer sistema efectivo de esta índole.
La tecnología ha avanzado inmensamente desde entonces, lo cual ha dado como resultado, la invención de sistemas de purificación de agua mucho más sencillos y efectivos.
Hoy en día contamos con una gran variedad de purificadores de agua distintos, cada uno con una manera diferente de descontaminar el líquido. Entre los más utilizados hoy en día, de acuerdo al proceso de purificación, se pueden mencionar:
- Carbón activo: como su nombre indica, utiliza un filtro con carbono para absorber los microorganismos y las sustancias que contaminan el agua, tal como el cloro o materiales grandes. Es bastante efectivo, pero hay que tener en cuenta que es necesario realizar una limpieza del aparato regularmente para asegurar disponer de un agua limpia y potable.
- Ósmosis inversa: es un método de purificación en el que el agua pasa con presión a través de una membrana semipermeable, pasando de una solución concentrada a una menos concentrada. Esto significa que los filtros de membrana atrapan las partículas no deseadas para contar con un líquido completamente limpio.
- Ozonización: utiliza moléculas de ozono para purificar el agua. Esta sustancia tiene propiedades oxidantes, y al acercarse a otras moléculas, las destruye. En la purificación del agua esto se aplica mediante equipos que generan un gas oxidante, el cual se aplica a todo el agua contaminada, para limpiarla.
- Luz ultravioleta: uno de los métodos más novedosos y económicos que se pueden encontrar en el mercado. Elimina las bacterias y los residuos mediante la utilización de luces ultravioleta, y es muy valorado en la actualidad, por su capacidad para eliminar gérmenes que ni siquiera el cloro puede erradicar. Otra ventaja de este tipo de purificador, es que no requiere de ningún agente químico ni filtro para poder funcionar.
Por otra parte, hay que mencionar que según su forma se han vuelto muy populares en el mercado los purificadores de jarra y grifo, muy prácticos y funcionales. Para saber la amplia gama de tipos, marcas y modelos que existen en el mercado, es conveniente revisar las comparativas que hay en internet con guías informativas bastante completas.
Todos estos métodos son efectivos y suficientes para el uso doméstico. Lo ideal es seleccionar el que más convenga, considerando el precio y las necesidades que se tengan. Solo así se podrá contar con agua verdaderamente sana y limpia, apta para el consumo.
