En cualquier compra o contratación, comparar es una actividad recomendable que ayuda al cliente a tomar mejores decisiones. La financiación no es diferente, pero tiene el hándicap de que no todo el mundo conoce los términos financieros.
Información resumida
Para los menos expertos, una buena forma de comparar es hacer uso de los comparadores, ya que suelen mostrar las características más relevantes de forma obvia. El servicio de comparación de préstamos en Matchbanker es un buen ejemplo de cómo un comparador ofrece la información más importante de un solo vistazo.
Diversidad de opciones
Estos comparadores tienen ánimo de lucro, pero la competencia entre prestamistas es tan amplia que en solo uno de ellos ya se tiene acceso a decenas de entidades financiadoras. Por tanto, pueden servir como un primer filtrado para que luego el consumidor haga una comparación más detallada visitando ya las webs de los dos o tres prestamistas concretos que le han parecido más interesantes.
Opciones desconocidas
Los comparadores, también tienen la ventaja de que pueden mostrar al usuario opciones que desconocía. Por ejemplo, en el mencionado arriba, también se puede ver que existe la posibilidad de conseguir préstamos con ASNEF. No obstante, es importante saber que aunque pueden ser útiles en momentos específicos, se debe tener cuidado con ellos porque suelen ser los que aplican unos intereses más altos. Para obtener más información, te recomendamos leer esta guía básica sobre su uso.
Ahorro de tiempo
Además, gracias al resumen de la información, se pueden ahorrar horas de investigación para tener una idea general de lo que hay disponible en el mercado.
Habitualmente, los consumidores se sienten sobrepasados cuando tienen que manejar demasiada información. La preselección que se puede efectuar gracias al comparador ayuda a evitar este problema.
Primer filtro de seguridad
Los comparadores cumplen también una función de seguridad. El hecho de saber que son entidades comerciales, significa que solo ofrecen los servicios de empresas que les pagan sus honorarios. Aunque esto pueda conllevar un conflicto de intereses, también tiene una lectura positiva, ya que los timadores y estafadores raramente optan por la publicidad pagada.
Generalmente, las estafas relacionadas con los préstamos se encuentran en muros de redes sociales, comentarios en blogs, mensajes por aplicaciones, etc. Por el contario, los prestamistas que aparecen en los comparadores suelen ser empresas registradas.
Pero al final hay que comprobar los datos
Dicho esto, el usuario no debe dejar de comprobarlo siempre antes de contratar. Es recomendable leer los términos y condiciones de la web, la política de privacidad y, por supuesto, el contrato completo del préstamo que hacen llegar a los clientes antes de confirmar el servicio.