Siete localidades de la provincia de Huelva (Aracena, Beas, San Bartolomé de la Torre, Villarrasa, Aljaraque, Cartaya y Punta Umbría) han pasado este lunes de la tasa de 1.000 contagios por 100.000 habitantes en 14 días, por lo que al cierre perimetral en el que ya estaban deben unir, a partir de las 00.00 horas de este próximo miércoles el cierre de bares y restaurantes, así como de la actividad comercial no esencial.
Estas siete poblaciones se unen a las 13 que ya sufrían estas restricciones desde la pasada semana. Castaño del Robledo, Encinasola, Villanueva de las Cruces, Villalba del Alcor e Isla Cristina iniciaron las máximas restricciones el domingo 17 de enero; mientras que el miércoles, día 20, se les unieron El Cerro de Andévalo, Calañas y Berrocal, y el sábado, día 23, también pasaron a esta fase de control La Palma del Condado, Ayamonte, Lepe, Paymogo y Villanueva de los Castillejos. Todas deben permanecer un mínimo de 14 días en esta fase.
Aunque alguna de esta poblaciones ha mejorado algo sus datos, todas siguen por encima de la tasa de 1.000, destacando Villalba del Alcor, que este lunes está con una tasa de 6.291, Encinasola (5.440), Villanueva de las Cruces (4.289) e Isla Cristina (4.002).
Por encima de la tasa de 3.000 nos encontramos con: Berrocal (3.205) y Calañas (3.009), a las que siguen Paymogo (2.243), El Cerro de Andévalo (2.115), Ayamonte (1.914), Castaño del Robledo (1.793), San Bartolomé de la Torre (1.793), Lepe (1.509), La Palma del Condado (1.505), Beas (1.292), Villanueva de los Castillejos (1.241), Punta Umbría (1.148), Villarrasa (1.102), Aljaraque (1.067), Aracena (1.011) y Cartaya (1.001).