ARNm, proteínas, adenovirus… Las vacunas hacen que el sistema inmunológico de una persona pueda reconocer y defenderse contra una determinada enfermedad. A día de hoy, a nivel mundial, se están desarrollando más de 200 candidatas a vacunas diferentes frente al Covid-19, utilizando distintas tecnologías.
¿Cómo funciona una vacuna?
Cuando se administra una vacuna, el organismo genera defensas conocidas como anticuerpos.
Los anticuerpos reconocen las sustancias que no son propias del organismo (conocidas como antígenos), se unen a ellas y las neutralizan.
Las vacunas tradicionales se basan en administrar el virus debilitado o inactivado contra el que se quiere luchar. El objetivo es que nuestro organismo genere anticuerpos que lo bloqueen.
¿Qué tienen en común las nuevas vacunas?
Las nuevas vacunas hacen que nuestras defensas actúen contra una proteína del virus llamada proteína S, clave para que este se una a la célula humana.
La proteína S encaja en la enzima ACE2 de la célula humana como una ‘llave en una cerradura’, abriendo así una vía de entrada al virus que causa el COVID-19.
¿Cómo funciona cada vacuna?
La Comisión Europea ha negociado varios acuerdos de compra de la vacuna con varias compañías farmacéuticas. Las vacunas desarrolladas son de tres tipos:
ARN MENSAJERO
Compañías farmacéuticas: BioNTech/Pfizer, Moderna y CureVac
Usos previos: Novedad
¿Qué se introduce en el organismo? Nanopartículas lipídicas que contienen ARNm. Este ARN mensajero incluye instrucciones para que nuestras propias células fabriquen proteínas S. Estas proteínas S son iguales a la del nuevo coronavirus.
Nuestro sistema inmune reconoce que esta proteína no debería estar en nuestro cuerpo y produce anticuerpos y linfocitos T:
– Anticuerpos neutralizantes: se unen a las proteínas S (antígenos) del virus impidiéndole continuar su camino. El virus queda neutralizado.
– Linfocitos T: contribuyen a la memoria inmune. Si la persona vacunada se infecta más adelante, los linfocitos T de memoria reconocerán la proteína S del virus y lo destruirán.
VECTORES VIRALES
Compañías farmacéuticas: AstraZeneca/Universidad de Oxford y JannsenJ&J
Usos previos: Virus del Ébola y virus del Zika
¿Qué se introduce en el organismo? Virus diferente al coronavirus que contiene ADN modificado. Parte del ADN en el interior de este virus inofensivo se convertirá dentro de nuestra célula en muchas copias de ARN. El ARN contiene las instrucciones para que nuestras células fabriquen proteínas S. Estas proteínas S son iguales a la del nuevo coronavirus.
Nuestro sistema inmune reconoce que esta proteína no debería estar en nuestro cuerpo y produce anticuerpos y linfocitos T:
– Anticuerpos neutralizantes: se unen a las proteínas S (antígenos) del virus impidiéndole continuar su camino. El virus queda neutralizado.
– Linfocitos T: contribuyen a la memoria inmune. Si la persona vacunada se infecta más adelante, los linfocitos T de memoria reconocerán la proteína S del virus y lo destruirán.
BASADAS EN PROTEÍNAS
Compañías farmacéuticas: Sanofi/GSK y Novavax
Usos previos: Hepatitis A, hepatitis B y gripe
¿Qué se introduce en el organismo? Fragmentos de proteína S y otros componentes del virus. Son pequeñas partes de esta proteína presente en el nuevo coronavirus. Estos fragmentos son de proteína S, propia del nuevo coronavirus.
Nuestro sistema inmune reconoce que esta proteína no debería estar en nuestro cuerpo y produce anticuerpos y linfocitos T:
– Anticuerpos neutralizantes: se unen a las proteínas S (antígenos) del virus impidiéndole continuar su camino. El virus queda neutralizado.
– Linfocitos T: contribuyen a la memoria inmune. Si la persona vacunada se infecta más adelante, los linfocitos T de memoria reconocerán la proteína S del virus y lo destruirán.