El sector de Sanidad del sindicato CSIF ha diseñado una campaña bajo el lema “Ante una agresión verbal, HABLA” para animar a los profesionales del sistema sanitario público a comunicar las agresiones verbales que sufren y cuya declaración se ha reducido considerablemente durante el año 2020, marcado por la pandemia de la Covid-19.
El sindicato ha puesto de relieve la importante bajada en las denuncias por agresiones no físicas a profesionales el año pasado, que se han reducido concretamente en un 29% en relación al año anterior.
No obstante, la conclusión que la central sindical extrae de este acusado descenso es que la pandemia de la Covid-19, en la que se ha impuesto la atención no presencial -fundamentalmente en Primaria-, ha hecho disminuir la declaración de agresiones verbales, no las agresiones en sí, ya que muchas de ellas se han producido telefónicamente y no han sido percibidas como tales por el personal afectado.
Así lo ha puesto de relieve la central sindical después de que la semana pasada se conocieran los datos de las agresiones al personal del SAS el pasado año y que dejaron en la provincia de Huelva un total de 84, 11 de ellas físicas. Estos datos suponen 42 menos que el año anterior; una bajada que se refleja precisamente en las agresiones verbales, ya que de ese total de descensos sólo 2 fueron físicas. Algo que viene a corroborar la denuncia de CSIF sobre la necesidad de hacer visibles esos ataques verbales que sufren los profesionales.
La central sindical tiene constancia de que se producen, con cierta frecuencia, situaciones de malos modos, insultos y trato degradante hacia los profesionales, en muchas ocasiones por teléfono, por lo que el trabajador o trabajadora no entiende que dicha circunstancia pueda denunciarse, según se explica desde el sector de Sanidad, quien ha subrayado la “necesidad de estar vigilantes respecto a este tipo de situaciones que la propia dinámica de la atención sanitaria por la pandemia de la Covid-19 ha propiciado”.
“Los profesionales nos trasladan que estas agresiones verbales se producen, sobre todo por vía telefónica, pero no las declaran. Y lo que no se declara no se registra y, por lo tanto, no existe”, ha insistido la organización sindical, que ha lamentado que “precisamente al no denunciarse, no es posible adoptar la medidas oportunas para que no vuelvan a suceder”. “Se podría decir que la teleagresión se percibe como menos lesiva o hiriente y lleva implícita cierta tolerancia, lo que hace que no se denuncie o se denuncie menos”.
Precisamente con el objetivo de concienciar a los profesionales sobre la necesidad de denunciar las agresiones verbales, CSIF ha diseñado la mencionada campaña dirigida a hacer visibles este tipo de situaciones, animando al personal del sistema sanitario a que las denuncie, ya que “la mejor prevención es la comunicación”.
Por otra parte, la central sindical ha recordado que la Administración sanitaria mantiene “la callada por respuesta” en relación a la solicitud realizada por CSIF hace ya un año sobre cambios en el régimen sancionador de las agresiones a las empleadas y los empleados públicos de los centros sanitarios para que realmente las sanciones sirvan de elemento disuasorio frente a conductas de este tipo.
Protección también para el personal de vigilancia
Por otra parte, CSIF ha solicitado a la Administración sanitaria que “las medidas preventivas, disuasorias y de protección tengan en cuenta, no solo al personal propio del Servicio Andaluz de Salud, sino a todas las personas que trabajan dentro de edificios sanitarios, como por ejemplo los vigilantes de seguridad”. En este sentido, el sindicato lamenta las últimas agresiones a miembros de este colectivo, que han sido varias en los últimos meses.