La colocación de una valla publicitaria en relación a la venta de suelo del cabezo de San Pedro, en la calle Aragón de la capital, ha desatado la polémica.
Ya lo denunciaba Huelva Te Mira el pasado domingo a través de sus redes sociales: «Se vende un trozo de nuestra historia milenaria, un trozo del cabezo de San Pedro, el que protegiera la ‘ciudad alta’ tartesia, turdetana, romana e islámica, el cabezo sobre el que se levantara el castillo, arruinado definitivamente tras el Terremoto de Lisboa de 1755. La cima de este cabezo aún conserva algunos tramos de muros con 3.000 años de antigüedad». Una denuncia a la que se ha unido este miércoles Mesa de la Ría, quien asegura tener constancia de que su instalación «ha requerido de la excavación o construcción de zapatas de cimentación», lo que ha podido afectar a vestigios arqueológicos.
Desde el grupo municipal recuerdan que «la calle Aragón se encuentra inmersa en la zona arqueológica del Casco Histórico, cuya protección requiere que cualquier obra, instalación o excavación de zanja o pozo, esté controlada por la supervisión de un arqueólogo, con objeto de evitar roturas en estratos del patrimonio arqueológico de la ciudad».
Además, según el concejal de Mesa de la Ría Francisco Romero «la colocación de cartelerías de tal tamaño debe disponer de control técnico, además de estar sujeta a licencia de obras por el riesgo de caída o desprendimiento que una racha de viento puede suponer para los viandantes».
El peno de enero de 2016 aprobó por unanimidad la propuesta de Mesa de la Ría para eliminar los carteles publicitarios de las faldas de los cabezos, lo que hace suponer al colectivo que «la colocación de éste ha sido realizada sin autorización municipal y sin supervisión de Cultura».
En este sentido, Mesa de la Ría asevera que preguntará al equipo de gobierno «si el Ayuntamiento tomará medidas disciplinarias y coercitivas contra quien ha vulnerado la legalidad vigente».