El Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud (CISNS), que se ha celebrado este miércoles, no ha debatido modificar las limitaciones acordadas el pasado día 10 de marzo, por lo que la posibilidad de adelantar el toque de queda a las 20.00 horas, tal como se había sondeado por parte del Ministerio de Sanidad, ha quedado en nada ante la posición contraria expresada por varias comunidades autónomas, entre ellas la andaluza.

El acuerdo del pasado 10 de marzo incluía el cierre perimetral de las comunidades autónomas, entre el 26 de marzo al 9 de abril, así como imponer en todo el territorio un toque de queda entre las 23.00 y las 6.00 horas, aunque las comunidades que quieran pueden adelantarlo a las 22.00. En el caso de Andalucía el toque de queda está entre las 23.00 y las 6.00 horas.

Se mantiene igualmente el número de personas que se pueden reunir, que se limitó a un máximo de cuatro en espacios públicos cerrados y seis en espacios públicos abiertos, salvo que se trate de convivientes. En espacios privados, las reuniones se limitarán a convivientes. El CISNS ha recomendado, que no prohibido, evitar eventos masivos “de cualquier índole” que impliquen “aglomeración o concentración de personas”.

La ministra de Sanidad ha mostrado este miércoles su preocupación por las comunidades con más incidencia, en un contexto en el que todavía queda mucha población vulnerable por vacunar y en el que las UCI de los hospitales siguen saturadas. El temor a una cuarta ola sobrevuela y algunos expertos aseguran que justo ahora estamos en la misma situación que antes de Navidad, por lo que o hay restricciones severas o la cuarta ola será inevitable.

El ministro de Interior, Grande Marlaska, ha estado en la reunión y ha explicado a los consejeros de las comunidades autónomas el plan de seguridad establecido para aumentar los controles durante la Semana Santa.