Manolo Zambrano está seriamente meditando su salida como presidente del Recreativo de Huelva. Así se lo ha hecho saber ya esta misma semana a la propiedad, en la figura de Pepe Fernández y Gabriel Cruz, alcalde de la ciudad. Los motivos son claros; el desgaste físico, mental y personal que está sufriendo en los casi cinco años que lleva como máximo responsable recreativista y sobre todo en los últimos meses, donde el equipo está cuajando su peor temporada de casi su más que centenaria historia, con un descenso consumado de categoría y uno probable.
Zambrano, que hace una semana se sentía fuerte y quería seguir trabajando por el club, ahora ya no lo ve tan claro y está sopesando seriamente que debe dar un paso al lado y que sean otras personas las que lleven el peso del club más antiguo de España. La gran incógnita es cuándo se producirá su marcha, ya que la propiedad está intentando convencerle para que aguante hasta final de temporada y será entonces cuando el Ayuntamiento busque su sustituto.
Pero la marcha de Zambrano no será la única en el club el próximo 30 de junio o incluso antes, ya que las horas están contadas para el secretario técnico de la entidad, Juan Antonio Zamora, tras los dos fracasos deportivos en las dos últimas temporadas. Y con ellos la gran mayoría de los jugadores de la primera plantilla, que harán las maletas, ya que independientemente de la categoría en la que milite el club la próxima campaña, un alto porcentaje de la plantilla no seguirá en el club, ya que el proyecto será casi completamente nuevo.