(Firma: Sara Domínguez) España lleva más de un año sufriendo las consecuencias de la pandemia del Covid 19. Pero por fortuna, ahora ya sí que parece que el proceso de vacunación avanza a buen ritmo. Todavía es pronto para saber si se alcanzará ese 70% de vacunación a final de verano, lo que implica que habrá que seguir manteniendo cautela y comportándose de manera solidaria y cívica.
Si bien ya no vivimos un confinamiento estricto como el de primavera del pasado 2020, la realidad es que mucha gente sigue pasando largas jornadas en casa y esto se está traduciendo en un mayor uso de determinados electrodomésticos y aparatos electrónicos.
No vamos a hablar de amasadoras de pan, porque la fiebre por hacen pan casero quedó ya en el olvido, pero sí de otros dispositivos a los que seguro les habrás dado un mayor uso estos últimos meses.
¿Qué aparatos han ganado más relevancia en la cocina?
Aunque no pongamos el foco sobre las amasadoras, sí lo hacemos en el horno, y no solo para hacer pan. Antes de la pandemia mucha gente veía el horno solo como un electrodoméstico en el que calentar pizzas precocinadas o guardar las sartenes.
Con el confinamiento, y el interés inusitado por la cocina, mucha gente ha descubierto que se pueden preparar decenas de recetas en el horno y que, además, son más sanas que otras formas de cocción.
Sin alejarnos de la cocina podemos señalar también las picadoras, tanto de carne como de verduras, e incluso de hielos. Tener más tiempo libre ha aficionado a miles de personas a la cocina. Y ya no solo en el confinamiento, sino con el teletrabajo, porque se pasan más horas en casa.
En Mundo Picadoras nos muestran la amplia variedad de estos electrodomésticos para que no tengas miedo a preparar tus carpaccios, tus steak tartar, recetas de pasta boloñea o un sinfín de platos con verduras muy picadas.
Pasar más tiempo en casa pero sin renunciar a una buena figura
Una de las grandes preocupaciones para gran parte de la población en el confinamiento fue no poder salir de casa para hacer deporte. La solución a esta cuestión, traer el gimnasio al espacio doméstico.
¿Y cómo hacer eso? Pues de varias formas, desde comprar equipamiento de fitness como pelotas de fitball, cuerdas elásticas, mancuernas y máquinas económicas de gimnasio hasta recuperar esa abandonada cinta de correr o bici estática que tenías en casa y que sirve para mucho más que para colgar la ropa.
El interés por practicar deporte en casa se ha visibilizado en señales como el revuelo mediático que han alcanzado influencers de este ámbito, como la conocidísima Patry Jordán.
Asegurar el máximo grado de confort
Aunque no guarde relación directa con los aparatos y electrodomésticos que han recuperado protagonismo este año, lo cierto es que otra consecuencia de pasar más tiempo en casa es el incremento de procesos de reforma y obras en ambientes domésticos.
La Asociación Nacional de Distribuidores de Cerámica y Materiales de Construcción (Andimac) estimaba que siete de cada diez hogares serían sometidos a algún trabajo de reparación o mantenimiento entre los meses de junio y septiembre.
El paso del tiempo acabó dándole la razón a la patronal, pues en el mes de junio, una vez acabado el confinamiento estricto, las empresas de reformas ya volvieron a una actividad habitual, similar a los niveles anteriores a la crisis del Covid 19.
Si trasladamos este escenario al del confort y los electrodomésticos, muchas familias han apostado en los meses más fríos del año por las chimeneas eléctricas, un sistema de calefacción limpio, económico y poco peligroso. En https://chimeneaselectricaspro.com/ nos muestran algunos de los mejores modelos del mercado.
El equipamiento necesario para teletrabajar
Buena parte de estas obras y reformas en el pasado año están relacionadas con dos escenarios: el de maximizar el confort y el de habilitar espacios agradables para trabajar a distancia.
El reto de teletrabajar no solo es un desafío a nivel de horarios, conciliación familiar o buenas conexiones, sino también de espacios domésticos, pues muchos trabajadores no contaban con material o espacio adecuado para ejercer sus funciones laborales.
En este sentido, aunque los portátiles son los dispositivos más usados en el hogar para teletrabajar, muchas personas han tenido que volver a enchufar sus ordenadores de sobremesa para que, por ejemplo, sus hijos puedan mantener sus clases online o permitir más personas conectadas desde casa.
El Covid-19 ha cambiado por completo nuestras vidas, en todos los ámbitos. Si los robots domésticos o de cocina eran los electrodomésticos que más interés generaban antes de la pandemia, ahora han ganado interés algunos otros, como los que comentamos. Lo que sí queda fuera de toda duda es que la conectividad y el carácter domótico de estos aparatos es lo que sí se va a mantener por mucho tiempo.