Están siendo días duros para la plantilla del Recreativo de Huelva, que está a punto de confirmar su segundo descenso de categoría en una misma temporada. Uno de los capitanes del equipo, Diego Jiménez, ha mostrado. «La situación es la que es y es complicada, nosotros mismos nos hemos metido en esta vorágine de resultados negativos y de malas sensaciones. Es cierto que el objetivo se ha puesto muy cuesta arriba pero tenemos que pelear. Llevamos ahora mismo muchos partidos sin conseguir la victoria y también el escudo en el pecho del club más antiguo del país y como tal tenemos que respetarlo lo máximo posible».
Además mostró su enorme decepción por la temporada que está realizando el equipo. «Está siendo una temporada muy dura para todos, ya que estamos rindiendo muy por debajo de lo que hemos rendido a lo largo de nuestras carreras, y se está juntando un poco todo. Creo que a nivel mental cualquier golpe o contratiempo durante un partido se te hace un mundo. Estamos trabajando en tener más rigor táctico y en mejorar las cosas. El equipo trabaja y es comprometido, y eso lo han dicho todos los entrenadores que han pasado por aquí, pero eso no es sólo el fútbol. Lo intentamos pero con eso no nos sirve y hay que sacar fuerzas de donde creemos que no las tenemos para darle la vuelta a esta situación, que está siendo totalmente crítica. Sinceramente yo me siento una mierda de capitán y muy responsable de toda la plantilla porque al final llevar el brazalete te hace ser el máximo responsable por debajo del cuerpo técnico de mis jugadores. Entiendo que mis compañeros también. A mí se me cae la cara de vergüenza la situación en la que estamos y tengo mucha sensación de impotencia de ver que intentas cada lunes ponerle ilusión y pensar que vas a sacar esto adelante, pero llega el domingo y te llevas otro palo y que decepcionas a gente que siente mucho esto. Tenemos que seguir trabajando para intentar revertir el sufrimiento de tanta gente cada semana. Le pedimos disculpas a la afición porque está demostrado que no estamos a la altura de las circunstancias».