Hay noche especiales y eso fue lo que ocurrió este miércoles en la capilla de la Hermandad de Emigrantes de Nuestra Señora del Rocío de Huelva con la extraordinaria exaltación realizada de Jerónimo Garrido ‘Jero’ y las magníficas voces hechas oración del Coro Joven de la Hermandad de Huelva.
Iniciaría la hermosa velada el vocal de Cultos y Espiritualidad de la filial rociera, José Antonio Gallardo, quien dirigió un rezo para encomendar al exaltador y al coro a la Santísima Virgen del Rocío, pudiéndolo seguir los hermanos y devotos por las redes sociales de la filial rociera.
Un Rocío diferente
Jero, como le gusta que le llamen, y, además, el encargado en los últimos tiempos de portal el Simpecado de Emigrantes, señala al inició de su plegaría, señalando: “pero diferente, Jamás podréis entender el orgullo que siento por todos y cada uno de los que estáis ahí arriba… No os podéis imaginar el vértigo que produce en mi alma este atril en este bendito lugar. Posiblemente en cualquier circunstancia supondría la misma responsabilidad, pero creo que todos sabemos que estas son circunstancias distintas, es un tiempo en el que solo la fe que tenemos en Ella es capaz de llenarnos de su alegría.
Es como si nos ahogáramos, nos agarramos a nuestra devoción para seguir sacando la cabeza y respirar su aire, huyendo de la oscuridad que quiere rodearnos… Hace un año buscábamos su luz, y fiel a su voluntad, este año nos toca buscar su esperanza… Ese es mi trabajo en este atril, así que dejadme buscar esa esperanza en el recuerdo, en la certeza de lo vivido…”.
El Coro Joven de la Hermandad de Huelva ponía toda su alma para acompañar en tan difícil misión al exaltador, que finalizaba su exaltación diciendo “Manantial de mis adentros/ que sale de mi garganta,/ Eres la estrella de la Marisma,/ que alumbra cada vereda / la fuerza de las promesas,/ huellas eternas en la arena/ de oraciones y plegarias,/ que clavan en tu senda. / Madre mía, eres tú/ la guía del peregrino,/ guíame que en la sombra/ cuando se tuerce del destino/ sin tu mirada, Rocío,/ ni luz, ni amor, ni camino,/ Madre mía, eres Tú, /del jardín marismeño/ rosa temprana /gloria de nuestro Cielo, /mi soberna/ estrella de mis noches de Luz.
Son tuyos los aromas,/ que hay en Donaña/ el lunes de la Virgen/ cuando Tú salgas/ los ángeles del cielo./ Reina te llaman/ y a tus plantas señoras/ la luna clara/ reza un Ave María/ al ver tu cara./ Dios te salve/ Reina y Madre de esperanza nuestra,/ son de mi cante, / Dios te salve, Reina y Madre, Vida y Dulzura/ del caminante./ Dios te salve/ Reina y Madre,/ gloria bendita del Emigrante”.
El punto y final lo podría el canto por parte del joven de Huelva de la Salve y los vivas del hermano mayor, José Antonio Ortiz ‘Nono’ de los vivas “a la Virgen del Rocío, la blanca Paloma, la Reina de las Marismas, Exaltador, Coro Joven de Huelva. Hermandad de Emigrantes y que viva la Madre de Dios”.
Tanto el presidente de la Hermandad de Emigrantes, Francisco José Garrido, como el hermano mayor resaltaron la vida de Jerónimo Garrido y narraron más de una anécdota con “el grandullón” de la hermandad.