Han pasado dos años desde la última vez que Asaja-Huelva pudo celebrar su cita anual con sus asociados. Un encuentro que tiene como objetivo poner sobre la mesa todas las cuestiones que atañen al funcionamiento de la organización y las que afectan al presente y futuro del sector agroforestal, pero que también tiene un importante componente de convivencia para los asociados que cada verano se desplazan a Huelva desde toda la provincia para compartir unas horas con otros agricultores, ganaderos y propietarios forestales. Sin embargo, el año pasado la Asamblea General Ordinaria tuvo que ser suspendida a causa de la pandemia y la organización tuvo que informar a sus asociados del balance de actividades por otros medios.
Por este motivo, la cita de hoy, aunque semipresencial, supone un paso hacia la normalidad para una organización que tuvo que adaptarse en tiempo récord a las restricciones del Covid-19 y del confinamiento, a la suspensión de plazos y los cambios constantes en las normativas, la publicación de nuevas ayudas destinadas a paliar los efectos de la pandemia en las empresas agroforestales o la inclusión en los ERTEs de aquellas empresas que lo necesitaran, la gestión de la contratación de mano de obra o la repatriación de las trabajadoras con contrato en origen procedentes de Marruecos en un marco inédito… de todo ello, entre otras muchas cuestiones, ha dado cuenta el secretario general de Asaja-Huelva, José Luis Marín Fidalgo, en la Asamblea General Ordinaria que ha tenido lugar en la FOE y en la que también han resultado aprobadas las cuentas de los dos últimos ejercicios, ya que este trámite sí que no pudo realizarse de ningún modo el año pasado.
Marín también ha destacado en su intervención las gestiones realizadas en materia sociolaboral, la constitución de la mesa negociadora del Convenio del Campo de la Provincia de Huelva, los contactos con la administración para tratar de adecuar las nuevas normativas a la realidad del sector agroforestal y por supuesto, la gestión de las dos últimas campañas de ayudas PAC, campañas muy exitosas, en las que Asaja-Huelva ha vuelto a ser la organización que más expedientes ha tramitado gracias a una organización intachable para propiciar el servicio a sus asociados teniendo en cuenta la situación de pandemia.
Antes de la intervención del secretario general, el presidente, José Luis García-Palacios ha tomado la palabra para hacer un completo repaso del estado de salud del sector, no sin antes dedicar unas emocionadas palabras a todas aquellas personas que han resultado damnificadas por la pandemia, que para Asaja-Huelva deja bajas tan importantes como las de los miembros de la Junta Directiva saliente, Juan Luis Cortes y Manuel Domínguez, y los ganaderos y agricultores Paco y Antonio Domínguez Camacho, muy queridos en el sector. “A todos ellos dedicamos esta sesión”, sesión en la que también ha recordado cómo tras la gran movilización del 5 de marzo de 2020 comenzaba un periodo “de caos económico y tragedia social en el que el sector hizo una labor extraordinaria para paliar un momento de inseguridad o incertidumbre que sólo se le ha reconocido en parte”. Un periodo que “ha puesto de manifiesto lo mejor y lo peor de nuestra sociedad” y dentro de lo peor, “la injerencia de la política en lo más nuclear de nuestras vidas”, ha lamentado el presidente, que ha destacado la fragmentación de la sociedad y el escaso apoyo a los sectores productivos que está propiciando el Gobierno.
Sobre el futuro de la PAC, José Luis García-Palacios Álvarez ha puesto de manifiesto que está “llena de ideología y vacía de agronomía”, al tiempo que ha criticado el proceso de convergencia emprendido por el Ejecutivo que ha supuesto “un castigo, más que una estrategia para propiciar el equilibrio” entre territorios. En este punto, el presidente ha hecho un llamamiento a practicar “una agricultura más cercana” por ser más “rentable” pero, sobre todo, más “sostenible”.
Igualmente ha recordado el perjuicio ocasionado por las sucesivas subidas del SMI, sin tener en cuenta ni consultar a los distintos sectores económicos, y que el propio Banco de España ya ha cuantificado en la pérdida de 180.000 puestos de trabajo, “eliminación de empleos que impacta sobre todo en el sector servicios y en el agrario” gracias a decisiones “tomadas desde lo ideológico”.
Respecto a la gestión de la Junta de Andalucía, el líder de la patronal onubense ha recordado las asignaturas pendientes de la investigación de la seca o el Plan Estratégico del Castañar, así como la falta de ayudas a los damnificados por el incendio de Almonaster y las “ineficaces” las ayudas forestales que la Consejería de Medio Ambiente ha vuelto a convocar en parte, con el ánimo de resarcir al sector de la nefasta gestión de la última convocatoria, pero dejando inexplicablemente vigentes las mismas bases reguladoras. “La situación debe ser revisada, porque estas ayudas son vitales para el sector forestal y para ecosistemas como la dehesa”.
García-Palacios ha destacado el papel que ha jugado el sector de los frutos rojos en las dos últimas campañas, especialmente en lo relativo a la repatriación de las trabajadoras marroquíes con contrato en origen, dando muestra de “generosidad, seriedad y una responsabilidad total”, trabajando mano a mano con Interfresa para propiciar la mayor comodidad a las trabajadoras. Sin embargo, este sector no deja de ser vilipendiado. El último ataque “inaudito y completamente desproporcionado” viene del propio Gobierno, de la ministra de Trabajo, “atendiendo a organizaciones no reconocidas y que viven de subvenciones oficiales”, y que van a denunciar un “estado de semiesclavitud” apelando además al informe de unos relatores que, uno de los cuales, ni siquiera estuvo en Huelva nos parece una absoluta locura”. Ante esto, Asaja-Huelva lleva desde ayer en contacto con diferentes administraciones y partidos políticos para transmitirles que esto es “intolerable e inadmisible”. “Si alguien piensa que en Huelva se está haciendo lo que ellos están diciendo, en un ejercicio de responsabilidad, lo que debía haber hecho es irse a los tribunales y no aliarse con quien les da de comer para obtener una notoriedad que está muy lejos de la realidad”, al tiempo que ha advertido que “los damnificados de todo esto es Huelva entera”.
Finalmente, el presidente ha recordado la “urgencia y el carácter imprescindible de las obras hídricas pendientes”, como la presa de la Alcolea y especialmente el Túnel de San Silvestre, del que depende la práctica totalidad del consumo y la economía de la provincia de Huelva.
Tras la Asamblea General Ordinaria ha dado comienzo la Extraordinaria, en la que José Luis García-Palacios Álvarez ha revalidado la presidencia de Asaja-Huelva junto a un equipo compuesto por 18 personas, en el que destaca la renovación de un tercio de sus integrantes, elegidos atendiendo a su representatividad en los distintos subsectores agroforestales presentes en la provincia de Huelva. García-Palacios afronta de este modo su quinto mandato al frente de la asociación más representativa del agro onubense.
Los miembros de la nueva Junta Directiva son Antonio Torres Conde en la vicepresidencia primera; Juan Martín Romero en la vicepresidencia segunda; Rocío Acosta Ferrero en la secretaría y los vocales Guillermo García-Palacios Álvarez, Enrique Masiá Serrador, Juan Soltero Pardo, David Domínguez Chacón, Gabriel Villegas Escobar, Antonio Pérez González, Gonzalo Pascual Amoedo, Felipe Romero Rodríguez, Juan Manuel Díaz del Valle, Manuel Colume Hernández, Daniel Velo Prieto, Álvaro Fernández León, José Antonio Toscano Aragón y Manuel Domínguez Gómez.
Tanto el presidente como el secretario general han destacado el papel del equipo técnico de Asaja-Huelva, especialmente durante los meses de pandemia, ya que “son ellos los que están al frente de la atención al asociado y de todas y cada una de las gestiones que se realizan en el seno de la organización”. Para ellos los presentes han dedicado un fuerte aplauso.