Numerosos bañistas que se han acercado este sábado hasta la playa de El Portil han contemplado un tanto atónitos, pero agradecidos, esta ducha que un particular ha colocado en uno de los accesos.
Gracias a un particular han sido muchos los bañistas que han podido quitarse la arena, la sal del mar y el sudor del cuerpo. Y para que no hubiera muchas dudas sobre la propiedad de la improvisada ducha, un cartel explicaba de quién es, no fuera a ser que pensaran que había sido instalada por la administración competente.
El invento no deja de ser una chapuza, pero una chapuza que han agradecido todos los bañistas que salían por esta zona de la playa, sobre todo hoy, en una jornada con un calor sofocante y un ambiente de sumo bochorno.