Los vándalos han atentado de nuevo contra los bienes comunes de los que todos los ciudadanos disfrutamos, causando destrozos en el mobiliario urbano del nuevo paseo de la avenida del Parador, en el que han roto totalmente dos papeleras que habían sido instaladas recientemente.
Siempre que ocurre un hecho de estos lo primero que se nos ocurre es exigir más vigilancia policial, pero de nada sirve porque estos “elementos” son muy vivos y saben cuándo actuar impunemente. La solución pasa por aplicar castigos duros y ejemplares que disuada a otros de realizar las mismas acciones, además de la colaboración ciudadana para poner en manos de la justicia a sus responsables.
José Antonio Mayo Abargues