El transporte terrestre lleva mucho tiempo siendo imprescindible para las importaciones y exportaciones en todo el mundo.
El tránsito por carretera de camiones, furgonetas y vehículos especiales cada vez es más numeroso, haciendo que las innovaciones tecnológicas también hayan puesto el foco en este tipo de negocio para mejorar sus prestaciones, seguridad y, cómo no, para optimizar al máximo sus recursos.
Latinoamérica, al igual que Europa, están viviendo toda una revolución en lo que a implementación tecnológica se refiere en este sector.
Tanto es así que se puede tomar como ejemplo la apuesta de transportes potosinos para entender que, la implementación de más de 220 cámaras de tablero en sus vehículos, junto con sus terminales telemáticos han supuesto una diferencia abismal en su propia forma interna de funcionamiento, implicando gracias a los datos que se pueden extraer de la monitorización telemática a numerosos departamentos que han buscado la forma de optimizar sus políticas.
“La seguridad en los países de Latinoamérica en los transportes de larga distancia a veces está comprometida. Con la instalación de este tipo de soluciones que graban y emiten señales GPS, cualquier incidente es apoyado inmediatamente. El análisis de datos ha sido capaz de determinar por qué sucede un accidente y de quién ha sido la responsabilidad, pero también el hecho de contar con cámaras echa para atrás a quienes quieren robar las mercancías” explican desde Samsara, empresa especializada en soluciones tecnológicas para el transporte terrestre.
La clave de todo: los datos
Datos para saber si hay una conducción segura y optimizada que permita también rebajar el gasto de combustible. Datos para conocer de primera mano la forma de conducir y si hay algún incidente en las rutas. Datos para optimizar al máximo los kilómetros en la carretera y conocer si el descanso de conductores es óptimo o necesita mejorarse.
Datos, datos y datos. Esa es la clave de las nuevas tecnologías aplicadas al transporte terrestre. Gracias al análisis de todas las cifras se pueden conocer, en tiempo real, cómo mejorar los tiempos, evitar retrasos en las entregas o incluso apoyar al conductor en caso de indisposiciones o incidentes.
“Los datos son la clave para desarrollar todo tipo de productos que puedan mejorar las rutas tanto para quienes las desarrollan al volante como para la propia empresa” explican.
Gracias a la aplicación de nuevas tecnologías se consigue una información real, en tiempo real, que antes solo era contada o intuida. Eso ha hecho que muchas compañías puedan adaptar las necesidades a una realidad antes no tenida en cuenta.
En Latinoamérica, precisamente por la propia geografía, este tipo de transporte conecta todo el continente y es el encargado de hacer llegar a todos los países y puertos los productos para importar y exportar. De ahí que hayan visto clave el invertir en tecnologías, cámaras, rastreo de flotas y demás soluciones para convertirse en referente mundial.
Están cambiando las rutas y puede que, si se hace bien, este continente sea clave para el futuro comercial globalizado.