El próximo domingo, 26 de septiembre, la historia de amor entre el romano Clodio Fabato (José María Gil) y la Ilipllense Julia Marcela (Lidia Calvo) será una realidad gracias a la magia del cine.
Bajó el puente romano de Niebla y custodiado por la belleza del Ríotinto, dos pastores, de los de toda la vida, Alejandro y Francisco, conducirán a un ejército de 150 ovejas hacia este decorado natural donde la pareja protagonista estará en una situación idílica.
Más de tres mil años de historia contemplará el equipo de rodaje sin perder detalle. Niebla, la madre del Condado, será la gran protagonista y testigo de esta maravillosa leyenda. Como anécdota, los directores, los hermanos Lagares, ya han mostrado su preocupación: «Como decía el gran Hichcock, lo peor que te puede pasar en un rodaje es trabajar con niños y animales. Los pastores no podrán vestirse de hebreos hasta conducir el ganado al lugar elegido, ya que las ovejas no les reconocen, Una vez allí, se quitarán sus ropas del siglo XXI , y el equipo de vestuario les retrocederá más de dos mil años», explican.
Tambien para la composición del plano llevarán comida para engañarlas y se queden quiete citas. El director de fotografía Alejandro Ávila, tendrá solo dos horas de luz ara conseguir la tonalidad naranja y las sombras duras que recreen la época, recordando las mil y una peripecias del gran Néstor Almendros en Días del Cielo, donde rodo fotómetro en mano y si un solo foco… ¡Así, es la magia del cine!
Niebla será escenario del «pequeño Ben-Hur onubense» de los hermanos Lagares