Aunque Mesa de la Ría ha trasladado una queja al parlamento europeo para que tome medidas “por el tratamiento que el puerto de Huelva está llevando a cabo con los lodos procedentes de los dragados de la ría onubense”, en el próximo pleno exigirá al equipo de gobierno “las medidas oportunas para impedir que el Puerto de Huelva siga contaminando zonas protegidas de su término municipal”.
Para la organización, “estos materiales están altamente contaminados por décadas de vertidos directos procedentes de las industrias de Francisco Montenegro e indirectos por los lixiviados de sus vertederos, por lo que deben someterse necesariamente a un tratamiento previo de descontaminación si el objetivo final es depositarlos en un espacio protegido por diversas directivas europeas”.
Concretamente, subraya Mesa de la Ría, “el lugar donde se está produciendo el vertido se encuentra en un espacio catalogado como LIC (Lugar de Interés Comunitario) y como ZEPA (Zona de especial protección de aves), además afectar directamente a la reserva de la biosfera ‘Marismas del Odiel’ por estar situada en el límite”.
Por tal motivo, Mesa de la Ría solicitará al Ayuntamiento de Huelva “que se implique en el asunto. Cabe recordar que en 2010, refiriéndose a las balsas de fosfoyesos y al estuario de Huelva, la comisión europea manifestó que la naturaleza no es un basurero y que los estados miembros deben gestionar los residuos que se producen cada año de una manera respetuosa con el medio ambiente”, añadiendo que “no se deben verter residuos sin planes de eliminación adecuados”.
Tal y como apunta el concejal de Mesa de la Ría, Francisco Romero “el estuario que draga el puerto es, según distintas revistas científicas, uno de los más contaminados del mundo”, quien recuerda además que Mesa de la Ría “ya lleva denunciando estas prácticas desde hace más de diez años y no se pone en marcha ninguna solución”.