Este martes mismo, el Consejo de Gobierno de la Junta de Andalucía acordó solicitar la declaración como zonas afectadas gravemente por una emergencia de protección civil de los municipios que previamente lo han solicitado, entre los que se encuentra Lepe, así como Isla Cristina y Cartaya, debido a las inundaciones por fuertes lluvias sufridas el pasado jueves 23 septiembre.
Mediante esta petición, la Junta de Andalucía insta al Gobierno de España a que proceda a la declaración de estos municipios onubenses como zona afectada gravemente por una emergencia de protección civil y adopte las medidas urgentes para paliar los daños ocasionados. El consejero de Presidencia y portavoz de la Junta de Andalucía también adelantó ayer en rueda de prensa que «se está trabajando en articular una serie de ayudas autonómicas a los municipios afectados la semana pasada por la DANA».
El Ayuntamiento de Lepe ya solicitó previamente la declaración de «zona catastrófica». En este sentido, el Pleno Municipal celebró el pasado viernes 24 de septiembre una sesión plenaria de carácter urgente para solicitar al Consejo de Ministros la declaración de zona afectada gravemente por una emergencia de protección civil al municipio de Lepe, al amparo del artículo 23 de la ley 7/2015, de 9 de julio, del Sistema Nacional de Protección Civil, tras la fuerte tormenta de lluvia registrada el día anterior.
Según datos ofrecidos por la Junta de Andalucía, durante la emergencia se registraron incidencias relacionadas con inundaciones en viviendas, garajes, edificios públicos, vía pública y carreteras. También con la caída de muros, rescate de animales e incidencias por vehículos atrapados por el agua. En total, cerca de 800 incidencias en la comunidad autónoma durante el temporal, la mayoría en la provincia de Huelva (774). El municipio con mayor número de incidencias registradas fue Lepe (399), donde se tuvo que realojar a 32 personas.
Por su parte, la Oficina de Atención al Afectado del Ayuntamiento de Lepe ha atendido ya más de 600 solicitudes de los damnificados. Las primeras aproximaciones arrojan la cifra de 700 viviendas que quedaron inhabitables tras este episodio catastrófico y otras tantas afectadas, unos 1.500 vehículos dañados, numerosos comercios o áreas industriales inundadas.
Según datos de la administración autonómica, un informe elaborado por la Dirección General de Emergencias y Protyección Civil señala que las inundaciones han ocasionado cuantiosas pérdidas y daños materiales, en bienes muebles e inmuebles de propiedad privada, infraestructuras, equipamientos, instalaciones y servicios de carácter público.
El operativo desplegado, coordinado desde el Puesto de Mando Avanzado situado en la lodacidad de Lepe, estuvo compuesto por 634 personas de los diferentes grupos de acción que han compuesto el dispositivo de emergencia, con recursos de la Junta de Andalucía, Diputación de Huelva, Ayuntamientos, Guardia Civil, voluntarios de Protección Civil, Cruz Roja y apoyo de particulares.