Con lágrimas de emoción en muchos rostros, vítores a la Virgen y pétalos recibió anoche Cartaya a la Patrona de la localidad, la Virgen del Rosario, que, procesionó por las calles del municipio tras dos años sin poder hacerlo por la pandemia.

Numerosos cartayeros y cartayeras acompañaron a la Patrona en la primera salida procesional que se celebra en la localidad desde el inicio de la pandemia, lo que generó una gran expectación. Fue una procesión muy emotiva, especialmente en el momento de la salida y de la llegada del cortejo a la Cruz de los Milagros, una de las zonas del municipio más afectada por las inundaciones del pasado 23 de septiembre.

Precisamente en este cambio de recorrido estuvo la principal novedad de una salida procesional de carácter extraordinario, que se celebró en el día de la Onomástica de la Virgen y tras la misa que se ofició en la Iglesia Parroquial del Apóstol San Pedro. Desde allí, partió la patrona a hombros de sus costaleros y acompañada por un amplio cortejo que encabezaban el presidente de la hermandad del Rosario, Manuel Morales, y su junta directiva, y la Corporación Municipal, presidida por la alcaldesa, Pepa González Bayo. También asistieron las autoridades civiles y militares, representantes del resto de hermandades de la localidad y numerosos devotos de la Patrona.

Durante el recorrido, la Agrupación Deportiva Cartaya realizó una ofrenda floral a la Virgen, los vecinos de la Calle San Pedro la recibieron con una petalada y los de la Cruz de los Milagros con lágrimas y vítores.

Ya a la vuelta, se detuvo a las puertas del Edificio Consistorial, en la Plaza Redonda, donde la alcaldesa recordó con especial cariño “a los vecinos que nos han dejado durante la pandemia”, tuvo palabras de apoyo y de aliento para las familias afectadas por las inundaciones y de agradecimiento a la sociedad cartayera “por su ejemplo de solidaridad”.

Finalmente, pidió la regidora local la protección de la Virgen “para este pueblo que te venera y que te nombró alcaldesa perpetua. Acompáñanos en nuestro caminar y danos vida y salud para hacer de Cartaya un pueblo de progreso”, concluyó.