Niebla ha vivido en la mañana de este viernes un acto que permanecerá en el recuerdo de los iliplenses durante largo tiempo: la celebración de los 100 años de ciudad se hace a lo grande con la presencia de la Guardia Real, que durante una hora custodiaba el Castillo de Niebla.
Ha sido un acto muy arropado por los iliplenses, ya que estaban representados gran parte de los colectivos locales, además de contar con la presencia del alumnado del CEIP San Walabonso y del IES Alfonso Romero Barcojo.
La corporación municipal recibía a la Guardia Real en el salón de plenos del Consistorio, que luce una enorme pintura del rey Felipe VI. Tras la firma en el libro de honor de la ciudad del coronel jefe, Juan Manuel Salom Herrera, la alcaldesa, Laura Pichardo Romero, daba la bienvenida a los militares.
Ya en el patio de armas del Castillo deNiebla, donde sonó el himno nacional con las salvas de honor tronando en la zona de extramuros, se daba lectura al Real Decreto de 18 de octubre de 1921 en el que el rey Alfonso XIII concedió el título de ciudad a Niebla por su creciente desarollo de la agricultura, industria y comercio, además de su constante adhesión a la Monarquía.
A modo de merecido reconocimiento y homenaje, la alcaldesa ha hecho entrega de las llaves de la ciudad a la Guardia Real, recogidas por el coronel jefe, Juan Manuel Salom Herrera, «unas llaves para que abran las puertas de un camino lleno progreso común y una hermandad constante, amistad y bien.
Como guiño a la «Ciudad de la Pólvora», los componentes de la Guardia Real cerraban el acto con la interpretación del himno de Artillería.
Desde el Ayuntamiento se agradecía «la gran respuesta del público presente, así como el calor mostrado por los iliplenses en esta visita del Ejército español a nuestra noble ciudad».