El sector de Sanidad del sindicato CSIF ha exigido a la Administración que enmiende su decisión de despedir al 60% de los profesionales de refuerzo Covid en la jornada previa a la tercera concentración de protesta que, en esta ocasión, tendrá lugar en el hospital de Riotinto. En este sentido, la central sindical ha insistido en que los trabajadores y las trabajadoras que fueron contratados para reforzar la lucha contra el coronavirus son imprescindibles, al contrario de lo que opina la Junta de Andalucía, cuya postura ha calificado de “maltrato a un sector esencial”.
Desde CSIF se ha afirma que “todos esos puestos, que ascienden a 8.000 en la comunidad, ya debían estar estabilizados antes de la pandemia y aun así serían insuficientes”. Por este motivo, remarca cómo “no tiene ningún sentido se diga que estos profesionales son el motor de unos servicios públicos de calidad y que sin embargo se prescinda del 60% de ellos”. Precisamente por eso, el lema de las concentraciones “No sobra nadie en la sanidad pública andaluza” pretende visibilizar el problema de déficit de personal que, precisamente ahora con una creciente demanda asistencial en los próximos meses, podría desembocar en un colapso de la sanidad. Los procesos de vacunación de la gripe, de la tercera dosis de Covid, el aumento de enfermedades asociadas a esta época del año y el incremento constante de las listas de espera “nos van a dibujar un panorama muy difícil para los profesionales y para los propios usuarios que verán mermada su calidad asistencial por el recorte de personal”.
“Estos profesionales han arriesgado su vida durante los momentos más críticos de la pandemia, se los ha llegado a calificar como héroes y sin embargo la única recompensa que van a recibir muchos de ellos es el despido, en vez de aprovecharlos para paliar el histórico déficit de personal que padece la sanidad pública andaluza”, ha añadido CSIF.
Finalmente desde CSIF se ha recordado que esta medida sólo es el último ejemplo del “maltrato” que la Administración propina a un sector esencial al que aún debe partes del complemento de productividad de 2019 y 2020, sin olvidar el nuevo plan estratégico de Atención Primaria, que en opinión del sindicato sólo servirá para “sobrecargar a los profesionales y establecer unos horarios imposibles”, o la década que han tardado los gobernantes en aprobar la carrera profesional para todo el personal del SAS.
Complemento de productividad
Coincidiendo con el despido de más de 8.000 trabajadores, el Servicio Andaluz de Salud ha pagado la cantidad que quedaba pendiente del Complemento de Rendimiento Profesional (CRP) del año 2020. Una vez abonado ese complemento de productividad, los trabajadores han visto mermadas sus nóminas con un recorte del 40% sobre la cantidad total del CRP que deberían haber percibido.
CSIF ha lamentado cómo “se ha vuelto a castigar a los profesionales, al igual que ya se hizo en el año 2019, del que a día de aun se adeuda un 24% del CRP”. La central sindical denuncia, precisamente, que el personal va perdiendo parte de sus nóminas y no saben el motivo, la cantidad o las causas de las demoras. “A pesar de las continuas peticiones de información, el SAS continúa con su política oscurantista y con su falta de transparencia cada vez que toca el bolsillo de las trabajadoras y los trabajadores”.
