El juicio contra Bernardo Montoya, el único acusado de la agresión sexual y muerte en el mes de diciembre de 2018 de la joven Laura Luelmo en la localidad de El Campillo será finalmente a puerta cerrada. Así lo ha decidio el jurado popular tras la petición de la defensa de la familia de la víctima al comienzo del proceso para que el mismo prosiguiera sin público para preservar la «dignidad, privacidad y memoria de las víctima y su familia», petición que ha sido respaldalda por el resto de las partes presentes: Fiscalía, acusación popular y defensa.
La llegada del acusado del cruel crimen de la profesora zamorana de 26 años a la Audiencia Provincial de Huelva se ha producido en torno a las 9.26 horas entre fuertes medidas de seguridad para garantizar que todo transcurra con normalidad, y no se ha producido incidente alguno.
Durante la mañana de este primera jornada del jucio está prevista la declaración del acusado y de dos testigos, la declaración de dos testigos, a los que hay que sumar otros 12 que declararán en la sesión de tarde.
Sobre Montoya pesan la comisión de los presuntos delitos de detención ilegal, agresión sexual y asesinato, por los que la Fiscalía solicita la pena de 20 años por el delito de detención ilegal, doce por agresión sexual y prisión permanente revisable por el asesinato. El ministerio fiscal argumenta, igualmente, que procede imponer la medida de libertad vigilada por un período de diez años y la prohibición de aproximación y comunicación con los padres y hermanos de la víctima y de acudir y de residir en la provincia de Zamora, así como pide que se le imponga la obligación de participar en programas de educación sexual.
La Fiscalía incide en que se declare prisión permanente revisable y se acuerde expresamente que no sea clasificado en tercer grado penitenciario hasta el cumplimiento de un mínimo de 22 años de prisión. También solicita que el acusado indemnice a los padres de la fallecida en la cantidad de 300.000 euros, y a los dos hermanos de la misma, en la cantidad de 50.000 euros a cada uno de ellos.
La autopsia confirmó que Laura Luelmo había sufrido abusos sexuales, así como un fuerte golpe que le provocó la muerte entre los días 14 y 15 de diciembre, cuando había desaparecido el día 12.