La cuarta jornada del juicio por el asesinato de la profesora Laura Luelmo en El Campìllo ha concluido esta tarde con la presentación de los informes finales de la Fiscalía, las acusaciones que ejercen la familia y la Junta de Andalucía, y la defensa del investigado, Bernardo Montoya, han presentado sus informes finales, según se informa desde el TSJA. Montoya se enfrenta a la petición de prisión permanente revisable por el asesinato, 20 años por el secuestro y 12 por la agresión sexual, que han hecho la Fiscalía, la Junta y la familia.
Tanto el Ministerio Público como la Junta de Andalucía han mantenido las peticiones de pena incluidas en sus respectivos escritos de conclusiones provisionales, mientras que la acusación que ejerce la familia ha elevado las penas que solicitaba inicialmente.
El TSJA también ha informado que el acusado ha hecho uso de su derecho constitucional a la última palabra. Aunque se desconoce en qué sentido se ha expresado, a su llegada a la Audiencia en los días que ha durado el juicio ha gritado en varias ocasiones que es inocente. Su abogado ha manifestado igualmente ante la prensa que lo único que admitía su cliente es que había transportado el cuerpo de la joven.
Dado que el juicio ha sido a puerta cerrada, sin medios de comunicación, y lo único que se ha sabido de lo que se ha visto en la sala ha sido a través del abogado de la defensa, todo apunta a que una de las clave de la decisión que debe adoptar el jurado va en el sentido de si el acusado violó o no a la joven zamorana, porque si determina que sí lo hizo, junto al presunto delito de asesinato, podría ser condenado a prisión permanente revisable.
El magistrado-presidente del juicio entregará este viernes a las 10.00 horas el objeto del veredicto a los miembros del jurado, que se retirarán entonces a deliberar.
Durante la sesión de la mañana del juicio, este jueves, han comparecido como peritos cinco agentes de la Guardia Civil de los grupos Edite y Gato (uno de ellos por videoconferencia y los cuatro restantes de manera conjunta y presencialmente) y cuatro médicos forenses, dos de los cuales realizaron un informe psiquiátrico sobre el acusado.