La maestra y escritora onubense, Lucía Enríquez Ropero, acaba de presentar su tercer libro, “Hagamos que no esté tan claro”, de la editorial Hilos de Emociones. En esta ocasión su presentación, organizada por “Cantera Cultural”, se llevó a cabo, una vez más,en la Biblioteca Pública de Huelva, contando prácticamente con el lleno total de la sala.
Para una maestra de Educación Infantil, que convive en su día a día con niños y niñas que están empezando a formarse y a caminar, el aula es la mayor inspiración para crear y ser guía de ese alumnado. Ya en sus libros anteriores “Guzsu descubre sus emociones” y “El reencuentro de Guzsu y Shanna”, Lucía trata de enseñar a través de diversos cuentos a los más pequeños valores como el respeto, la tolerancia, la amabilidad o el valor de una buena amistad. En este caso, “Hagamos que no esté tan claro” versa sobre la importancia de la igualdad y luchar por aquello que te haga feliz independientemente de que seas chico o chica.
Un cuento que se desarrolla precisamente en un aula, donde Tomás tiene muy claro que existen colores, juegos, deportesy profesiones que son para chicos y otras que son para chicas. Sin embargo, conoce a Felisa, una chica que le hará cambiar su visión sobre esta idea. Puede parecer un tema irrelevante pero lo cierto es que en pleno siglo XXI sigue sucediendo y sigue existiendo esta diferenciación solo por ser chico o chica en muchos aspectos.
“Hagamos que no esté tan claro. Hagamos que no existan colores, ni juegos, ni deportes, ni sueños, ni inquietudes de niños o de niñas. Hagamos que todo sea de todos”.