Recobrando todo su esplendor, el edificio consistorial en la Plaza de la Constitución luce ya los torreones rehabilitados en su exterior con las obras acometidas por el Ayuntamiento de Huelva, solo a expensas de unos últimos remates en el interior de estos elementos que flanquean la fachada principal.
Una actuación que ha requerido una inversión de 145.000 euros, ante el avanzado deterioro de esta parte del edificio, que data de 1941, por lo que previamente a las obras los torreones habían tenido que ser protegidos con una tela metálica para evitar caídas de elementos, tejas o maderas a la vía pública. Se ha aprovechado además la actuación para la instalación de pararrayos en ambas torres y próximamente se procederá a la puesta a punto del campanario.
Durante los seis meses que ha durado la obra se ha dispuesto un andamiaje especial para garantizar todas las medidas de seguridad en un espacio especialmente concurrido y con mucho tráfico peatonal.
Se trata, como apunta el teniente alcalde de Urbanismo, Medio Ambiente y Transición Ecológica, Manuel Gómez Márquez de “una rehabilitación muy respetuosa con el edificio original, sin modificar sus acabados exteriores y conservando la estructura y sección constructiva”. Una actuación, continúa el edil, “en la que además de respetar el carácter e imagen del edificio, como uno de los emblemas estéticos del centro histórico, ha supuesto un verdadero desafío por las dificultades logísticas y de ejecución derivadas no sólo por la altura, sino por tratarse de un edificio abierto al público, con un trasiego continuo de ciudadanos y trabajadores y estar ubicado en una zona peatonal y muy concurrida, por lo que además de la seguridad, es preciso garantizar que los accesos sean cómodos”.
Por su parte, Esther Cumbrera, concejala de Hábitat Urbano e Infraestructura del Ayuntamiento de Huelva ha señalado que “más allá del deber de conservación, mantenimiento y rehabilitación de los inmuebles como cualquier propietario, para el Ayuntamiento de Huelva, la inversión en nuestros edificios es una apuesta por mejorar la calidad de vida de nuestros trabajadores y de la atención pública a la ciudadanía, así como la imagen de la ciudad”.
Las actuaciones se han organizado en distintas fases, empezando por el desmontaje de la cobertura de piezas de pizarra y elementos de fijación.
A continuación, se limpió y protegió la estructura metálica, sobre la que se colocaron los rastreles de madera que sustentan las nuevas tejas planas de pizarra similares a las anteriores. Asimismo, se han repuesto las piezas de piedra natural caliza, de acuerdo a las molduras actuales, mientras que se han sustituido las piezas de piedra natural que han sido necesarias y se han sellado las fisuras y grietas de los ladrillos cara vista, sustituyendo los deteriorados. La actuación se rematará con la terminación de la instalación eléctrica, las carpinterías metálicas, así como el pintado interior.