El sindicato CSIF ha ganado una sentencia en la que se reconoce que un agente de la plantilla de la Policía Local del municipio onubense de Isla Cristina recibió el alta médica a pesar de que continuaba con lesiones derivadas de un accidente laboral. En concreto, se trató de una caída durante una persecución policial que le provocó traumatismos en la rodilla y el tobillo izquierdos. Después de cumplir con el plazo inicial establecido para la baja médica, la mutua con la que el Ayuntamiento de Isla Cristina tiene concertada la cobertura de contingencias profesionales procedió a darle el alta al agente “a pesar de estar impedido para realizar su labor como policía, sin haberse modificado su situación al seguir presentando traumatismos, edemas y bursitis en la rótula y en el tobillo”, según explica CSIF.
La mutua no realizó pruebas para comprobar la evolución y fue el afectado el que tuvo que recurrir e impugnar el alta médica recibida. En concreto, el agente fue valorado médicamente posteriormente y se constataron estas lesiones así como la necesidad de recibir un tratamiento de rehabilitación posterior. Todo ello se reconoce en la sentencia firme dictada por el juzgado de lo Social número 1 de Huelva, en la que se valoran los informes médicos presentados por el agente de la Policía Local de Isla Cristina, restituyendo al afectado a la situación de incapacidad temporal.
Las lesiones que presenta el policía son incompatibles con su labor profesional como agente de la autoridad ya que, tal y como explica CSIF, “se trata de un trabajo a pie de calle que debe realizarse con todas las garantías de seguridad tanto para él como para su compañero de patrulla y la ciudadanía”. La central sindical lamenta cómo se procedió al alta médica sin realizar una adecuada valoración de su estado de salud teniendo en cuenta que se trata de un trabajo que requiere de continuas intervenciones como persecuciones, detenciones, desplazamientos, auxilio y detenciones, entre otras muchas cuestiones.
Todo ello en un contexto de aumento del nivel de delincuencia en la zona con constantes persecuciones de delincuentes sorprendidos cometiendo delitos y las posteriores fugas, reducciones y detenciones. Por estos motivos, CSIF no entiende la decisión de la mutua y valora que la Justicia sí haya considerado la incapacidad del agente afectado para poder prestar sus servicios con todas las garantías de seguridad y sin riesgo para su salud y para la de los demás, al no poder realizar muchas de sus funciones como agente de la autoridad. Tanto es así, que el policía local continúa en tratamiento médico para poder recuperarse de la totalidad de las lesiones tras haber perdido sensibilidad y fuerza en la zona afectada.
Con esta sentencia ganada por CSIF se reconoce que al trabajador se le prescribió el alta médica sin estar recuperado para ejercer como Policía Local, obviando las pruebas médicas de seguimiento que fueron realizadas posteriormente por iniciativa del propio afectado, y que revelaron la existencia de lesiones persistentes que le inhabilitan para el ejercicio de su profesión.
Desde la central sindical se quiere, finalmente, llamar la atención sobre “la importancia de valorar adecuadamente las incapacidades laborales ya que, además en este caso, es de vital importancia asegurarse de que el trabajador esté recuperado y no presente problemas físicos de salud”. Al no haber superado sus dolencias “se ha puesto en peligro su propia seguridad además del riesgo añadidopara sus compañeros de patrulla y para el conjunto de la ciudadanía al no poder actuar con garantías suficientes debido a las lesiones que se produjo, precisamente, en un accidente laboral”.