A pesar de las restricciones impuestas por la Pandemia del COVID-19, las niñas y niños isleños pudieron disfrutar la tarde noche del cinco de enero de la Cabalgata de Reyes.
Y es que el Ayuntamiento, a través de la Delegación de Festejos, con la colaboración de otras Delegaciones Municipales dispuso el dispositivo para que los Sus Majestades los Magos de Oriente pudiesen salir en sus carrozas para hacer las delicias de los más pequeños, verdaderos protagonistas de las fiestas navideñas.
Con recorrido distinto y más corto al de años anteriores y cumpliendo con normas, protocolos y recomendaciones, la comitiva, compuesta por las tres carrozas reales, partió a las cuatro de la tarde desde el Pabellón Multiusos ‘El Batel’ para recorrer las avenidas y calles más amplias, de la localidad y evitar así las aglomeraciones y donde se realizaron las tiradas de caramelos.
El dispositivo estuvo apoyado por la Policía Local, voluntarios de Protección Civil y Vigilantes Municipales y supervisando la salida estuvo la Concejala-Delegada de Festejos, María del Carmen Beltrán, el Concejal Delegado de Protección Civil Antonio Peña que organizó a todos los voluntarios durante el recorrido, además de varios ediles del Equipo de Gobierno, como la Teniente de Alcalde, Montserrat Márquez, la Concejala de Cultura Ana Vieira y la Concejala de Comercio, Ana Belén Barros. Más tarde se incorporaba el Alcalde de la localidad, Jenaro Orta, quien por motivos de agenda se encontraba fuera de la localidad en el momento del inicio de la Cabalgata
Desde el Ayuntamiento se ha hecho un gran esfuerzo para que la Cabalgata, en la que se tiraron tres mil kilos de caramelos y pelotas, cumpliera con su cometido, «que no se pierda la ilusión de los niños y niñas por esta noche mágica” dejando claro que “se ha intentado encontrar la mejor solución para que los pequeños no dejasen de ver los Magos de Oriente y que se cumpliera con los protocolos de seguridad para evitar aglomeraciones y más contagios» y agradeciendo «la implicación de las distintas Concejalías, con su respectivo personal, así como a todos los voluntarios, Protección Civil, Policía Local, asociaciones y colectivos, así como a las personas que han encarnado a los Reyes en las distintas barriadas» ya que, una vez concluyó la Cabalgata, los Reyes Magos pudieron visitar todas las casas de la localidad y saludar así a los más pequeños, como ya se hizo en pasado año, en plena Pandemia.
Así, divididos varios grupos y repartidos por las distintas barriadas de Isla Cristina y Pozo del Camino obraron de nuevo el entrañable milagro de poder cubrir casi la totalidad de los hogares.