Herencias y sucesiones: todo lo que necesitas saber 

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Cuando un familiar fallece se abre un complicado proceso de sucesión de sus bienes patrimoniales a sus familiares más cercanos o a las personas o instituciones que haya designado en vida mediante testamento. Es importante conocer todos los conceptos involucrados para entender cómo funcionan los procesos en caso de ser acreedor de una herencia.

El fallecimiento de toda persona conlleva una serie de procedimientos legales y administrativos que tienen por propósito distribuir sus bienes entre quienes legalmente tienen derecho a ellos, o entre las personas e instituciones que el testador designó en vida a través de un documento.

Hay dos formas básicas de sucesión, en las que los herederos o legatarios tienen derecho a reclamar lo que les corresponde. En ambos casos, siempre es importante la participación de abogados expertos en herencias en Málaga, que son esenciales para desarrollar las correspondientes acciones involucradas en ambas modalidades.

Tipos de sucesiones

Hay fundamentalmente dos clases de sucesiones establecidas en las normativas legales vigentes, cada una con sus particularidades y características propias. 

Sucesión testada

Es aquella herencia de la que se hacen acreedoras las personas o instituciones que han sido previamente designadas por la persona que en vida elaboró un documento legal, llamado testamento, en el que determinó a quienes les corresponde recibir su patrimonio.

Por lo general son familiares, pero también pueden ser personas con las que no se tenga consanguinidad o afinidad de ninguna clase; incluso, personas no físicas, como instituciones de beneficencia, por ejemplo.

Para elaborar el testamento, el testador (persona que hace el testamento) redacta el correspondiente documento, y, con el apoyo de un abogado, lo legaliza ante un notario.

El testamento puede modificarse las veces y en los momentos que el testador lo desee, no tiene limitaciones en ese sentido. Es un procedimiento relativamente sencillo, pero que siempre es recomendable realizarlo con el apoyo de un buen jurista, para que las condiciones queden debidamente establecidas, y luego no surjan inconvenientes o malentendidos en su interpretación.

Sucesión intestada

Este tipo de sucesión es un poco más compleja, porque al no haber una manifestación expresa de la voluntad del propietario de los bienes antes de fallecer, todo se debe hacer siguiendo los procedimientos establecidos en las leyes, que determinan un orden de prioridades en cuanto a la distribución del patrimonio del fallecido.

Primeramente, los hijos tienen la primera opción de recibir todo lo que le pertenecía al padre o madre, solo tienen que demostrar la consanguinidad ante las autoridades competentes. 

Al no haber hijos, los padres del fallecido tienen la opción de reclamar la herencia, y ante la ausencia de estos, lo podrían hacer el cónyuge, y si no hay, los hermanos de la persona fallecida. Si no hay familiares que puedan solicitar la sucesión, entonces los bienes pasan a ser propiedad del Estado.

Habitualmente, los procedimientos relacionados con este tipo de sucesión son complicados, llevan tiempo y suelen ser bastante onerosos. En todo caso, deben impulsarlos profesionales del Derecho expertos en esta materia, para garantizar los mejores resultados en el menor tiempo posible.

Sin embargo, hay casos en los que las dos situaciones expuestas están presentes, como cuando los legatarios designados en testamento son distintos a los herederos legítimos, a quienes por ley les corresponde parte de la herencia. 

Para garantizar los derechos de estos últimos, la ley establece una protección jurídica denominada ‘la Legítima’, que consiste en la conservación de una tercera parte de la herencia para distribuir equitativamente entre los herederos determinados por la ley, aunque no estén mencionados en el documento del testador.

El resto de la sucesión se puede dividir, un tercio entre los familiares que desee el testador, incluyendo a uno o varios herederos legítimos, por lo que a esta parte se le denomina “tercio de mejora”. Solo el tercio restante es el que la persona que hace el testamento puede entregar a quien quiera, o sea, que es de libre distribución.

Sea cual sea el tipo de sucesión que se presente, siempre se debe buscar asesoría profesional especializada, por cuanto en todo momento pueden surgir detalles jurídicos que se deberán cubrir y que solo un buen abogado podrá afrontar de la forma adecuada. 

¿Cómo son los procedimientos?

Al haber dos maneras distintas de sucesiones, también hay dos formas distintas de proceder para reclamar la herencia:

  • En las herencias testadas, habitualmente el testador deja instrucciones claras para que al momento de su fallecimiento, la persona encargada, habitualmente el abogado que ayudó a legalizar el documento, lea su voluntad expresada en él y se declaren los herederos, respetando la porción que corresponde a ‘la Legítima’.
  • En las herencias intestadas, los herederos legitimarios deben buscar el acta de defunción, solicitar ante notario la apertura del procedimiento de sucesión intestada, cuando no haya conflictos entre los herederos declarados; o ante un juez, si se presentan problemas que deban dilucidarse en los tribunales. En todo caso, el apoyo de un abogado de herencias será esencial para que su cliente pueda obtener lo que por ley le corresponde.

Una vez que el juez o el notario declaren la sucesión intestada, a través de una sentencia judicial o un acta notarial, según sea el caso, habrá que inscribir el correspondiente documento en los registros públicos. Ya establecidos los herederos legítimos, solo quedará inventariar los bienes y hacer la correspondiente distribución entre todos, lo cual se podrá hacer de forma consensuada o con la intervención de las autoridades judiciales.

Conclusión del proceso

Concluidos estos pasos, solo quedará cumplir con los deberes formales establecidos por ley, como puede ser el pago de impuestos por sucesión, de lo cual también se encargan los letrados que llevan los correspondientes casos.

Las firmas de abogados prestan servicios integrales a sus clientes, que también incluyen los procedimientos administrativos que deben realizar para traspasar las cuentas bancarias que eran de la persona fallecida a los herederos beneficiarios, así como los títulos de propiedad de bienes inmuebles y demás pertenencias.

Es una gran ventaja contar con un buen despacho que asesore desde un principio a los herederos legatarios o legítimos en cualquiera de los casos de las sucesiones mencionadas. Por suerte, hay muy buenas opciones que se pueden encontrar fácilmente en internet y que seguro ayudarán a resolver cualquier situación relacionada con herencias.

 

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