Como desde hace un par de años se hace muy difícil viajar a destinos exóticos como Tailandia, Egipto o las Bahamas, las tradicionales dos semanas de vacaciones que muchos españoles se tomaban de desconexión completa en rincones paradisíacos del mundo no son una opción mientras dure la pandemia global. Y debido a que las sucesivas oleadas de la COVID no se han ido impulsando a pasar más tiempo en casa –algo que se ha visto acentuado especialmente entre quienes pueden teletrabajar en su empresa–, estamos experimentando un auge en la inversión en muebles o accesorios para la casa y artículos para el entretenimiento en el hogar.
Este cambio en los hábitos no es exclusivo de España y ha tenido lugar en muchas partes del mundo que se han visto afectadas por el mismo problema. Debido a esto han surgido algunos problemas en la distribución y venta de productos de entretenimiento como las populares consolas PlayStation 5 o Xbox Series X, así como diversos televisores de gran formato o componentes para ordenadores de gaming.
Ante la imposibilidad de viajar, entonces, y los precios tan elevados o la escasez de artículos de entretenimiento para el hogar, cada vez son más las personas que deciden invertir su dinero en una reforma para la casa que les permita disfrutar de más luz en su apartamento, ahorrar mediante la instalación de paneles solares en el tejado de su casa, reformular el jardín o instalar un garaje para un segundo coche.
Las mejores maneras en las que puedes ahorrar en la reforma de tu casa
Debido a que hay mucha mayor variedad de productos y materiales que tienes a tu disposición para reformar tu casa, es mucho más fácil conseguirlos a precios económicos en diferentes tiendas y plataformas online. En este sentido, también tienes a tu disposición diferentes maneras de ahorrar en tu reforma, para que al final del proceso te queden varios miles de euros más en tu bolsillo.
1. Compara los precios entre diferentes tiendas
Como suele ser habitual, comparar los precios entre diferentes plataformas es una de las mejores medidas que puedes adoptar para ahorrar en tus productos y materiales para la reforma. Comparar entre el catálogo Bricomart y el catálogo de Leroy Merlin debería ser una de las primeras medidas en adoptar cualquier persona que tenga interés en realizar una reforma, ya se trate de una reforma muy pequeña o de una obra a gran escala.
Incluso la menor diferencia de precios en las baldosas que queremos utilizar o la madera para nuestras vigas puede suponer un gran ahorro al final de nuestra reforma, sobre todo si se trata de grandes intervenciones que requieren de grandes cantidades de material. En este sentido, cada céntimo cuenta.
2. Explora los materiales alternativos
A lo mejor tenías en mente unas baldosas específicas para tu cuarto de baño, pero tal vez no sean la mejor opción si tienen un precio que te dispara el presupuesto, especialmente si se trata de baldosas que son difíciles de conseguir, porque necesitarás más baldosas si en algún momento se te rompe alguna o si tienes que hacer alguna intervención en las tuberías.
Considerando que sigue habiendo una buena variedad en los materiales para las reformas de la casa, siempre es buena idea que valores varias opciones diferentes a la hora de elegir tus materiales. De esa manera, quizá encuentres una opción que estéticamente sea muy similar pero cuyo precio sea mucho más recomendable para el trabajo que tienes en mente.
3. Consulta presupuestos a los profesionales
A lo mejor conoces a un profesional de confianza con quien ya has trabajado anteriormente y con quién te sientes cómodo para realizar tu próxima reforma. No hay problema en que lo vuelvas a contratar si hace un buen trabajo, pero siempre es buena idea consultar presupuestos para tu reforma con otros profesionales diferentes.
Incluso si al final terminas contratando a tu contratista de siempre, consultar con otros profesionales te permite contrastar con él los presupuestos que te hayan dado y debatir si realmente es necesario pagar tanto por tal o cual cosa. Ante la posibilidad de perder el trabajo en favor de otros profesionales, es muy posible que tu contratista acceda a rebajar sus pretensiones ligeramente.
4. Recuerda que lo barato sale caro
Esto no quiere decir que tengas que renunciar a un buen profesional para contratar a alguien que te lo haga todo por la mitad de precio, pero con una calidad mucho menor. Recuerda que un ahorro excesivo puede resultar demasiado caro a la larga, ya que una reforma pobre puede tener poca durabilidad y costarte mucho más dinero para reparar sus carencias.
También deberías tener en cuenta esta premisa a la hora de seleccionar tus materiales, apostando siempre por la durabilidad y la posibilidad de conseguir recambios en el caso de que sea necesario. De esta manera ahorrarás mucho más a la larga, aunque tengas que gastar un poco más en primera instancia.
