Giahsa, con el apoyo de la consultora Ecoterrae, ha obtenido por tercer año consecutivo la certificación otorgada por auditor externo para el cálculo de la huella de carbono conforme al estándar GHG Protocol. De tal forma, la empresa pública dispondrá del registro y sello del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico. Como ha explicado el director ejecutivo, Manuel Domínguez Limón, «revalidar este certificado de verificación es la mejor prueba del compromiso decidido de Giahsa con la gestión ambiental sostenible y la lucha contra el cambio climático, desde la que definimos objetivos y políticas de reducción de emisiones a la atmósfera, así como buenas prácticas en materia de ahorro, planificación de energía y movilidad».
Giahsa suma tres anualidades reduciendo emisiones de gases de efecto invernado, se ha pasado de generar 15.908 toneladas de CO2 equivalente en 2018 a 14.792 en 2019, y 11.847 en 2020, reduciendo en esta última anualidad un 20%. Todo ello, gracias al esfuerzo en la optimización de procesos productivos e inversiones ejecutadas enfocadas a la eficiencia energética. De tal forma, la reducción de CO2 de 2.945 toneladas con respecto al año anterior, equivaldría a la plantación de más de 17.600 árboles.
La certificación alcanza todas las actividades propias del ciclo integral del agua en Giahsa, tanto en abastecimiento como en saneamiento y depuración, recogida y transporte de residuos sólidos urbanos (RSU), atención al cliente, proyectos, obras y servicios generales. De tal manera, ha precisado Domínguez, «esta nueva certificación que hemos logrado en Giahsa conforme a los requisitos del estándar GHG Protocol sobre el cálculo de gases de efecto invernadero, demuestra la voluntad manifiesta por lucha contra el cambio climático”.
La huella de carbono se define como el conjunto de emisiones de gases de efecto invernadero producidas, directa o indirectamente, por el conjunto de los servicios que presta Giahsa, en términos de dioxido de carbono equivalente (CO2 eq.) El calculo efectuado conlleva todas las emisiones directas, como degradación de materia orgánica en aguas residuales, procesos de nitrificación-desnitrificación, procesos de combustión fija y combustión móvil. También se han contabilizado las fugas en equipos de climatización y se han calculado las emisiones por consumo eléctrico en todas las instalaciones de Giahsa, tanto del ciclo integral del agua, como de gestión de residuos sólidos urbanos y servicios generales.
El informe final de la verificación destaca como puntos fuertes para la concesión del certificado la implicación del personal de los distintos departamentos, la gestión de la información sobre los gases de efecto invernadero y en el proceso de mejora continua del mismo. También se ha valorado positivamente el grado de exhaustividad en el tratamiento de los factores de cálculo empleados, así como en la gestión del nivel de calidad de los mismos.